Mediante un comunicado conjunto, los embajadores de los seis países mencionados en París (Francia) rechazaron el martes en los términos más enérgicos la subasta de objetos precolombinos en la capital francesa, y han exigido la suspensión de varias pujas previstas para los próximos días.
Ya el 28 de enero, se subastaron varias piezas y hay varias pujas pendientes para este miércoles, el próximo viernes y el 18 de febrero.
Los seis países, que protestan en Francia desde hace algunos años contra este tipo de subastas, calificaron tales medidas como “un tráfico ilícito de bienes culturales, que lesiona el patrimonio, la historia y la identidad de nuestros pueblos originarios”.
Denunciaron también que estas acciones “fomentan el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito y blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada transnacional”, e incentivan excavaciones ilegales y reducen las piezas a simples objetos de decoración de particulares, mientras que también “dan pie a un mercado de falsificaciones”.
“Hacemos un llamado público a que se detengan estas transacciones”, reclamaron las embajadas en Francia de los seis países firmantes.
Además, exhortaron a los particulares con bienes culturales a devolverlos “a su lugar de origen” para que sigan siendo estudiados “en su contexto”, como “elementos de la memoria viva de los pueblos”.