La sala de oración de la Academia Ark Soane en Acton estaba cerrada, por lo que Thaher Tarawneh pidió un rincón tranquilo alternativo, pero, según los informes, le dijeron que “esta no es una escuela religiosa”.
Entonces, el niño de 12 años y algunos de sus compañeros de clase decidieron rezar afuera, de acuerdo con su religión.
Cuando algunos otros alumnos abandonaron el patio de recreo, un miembro del personal le dijo agresivamente que “parara de inmediato”, lo “agarró” y le quitó la chaqueta, que estaba usando como alfombra de oración.
Lo enviaron a casa por la tarde y Thaher dice que lo obligaron a firmar una declaración que no reflejaba la verdad, y el personal de la escuela cambió palabras como “guiar” en vez de “agarrar”.
Su padre, Muhammed Tarawneh, le dijo a My London: “La maestra en cuestión nos llamó más tarde ese día y ella explicó que era musulmana y que Thaher no debería estar rezando allí”.
“Tratamos de educar a nuestros hijos para que tengan ciertas creencias y ningún miembro del personal debe tratar de desafiarlas”.
“Tengo entendido que los otros niños se escaparon porque estaban aterrorizados de que este miembro del personal gritara”.
“Thaher sabe que no debe detener su oración a menos que haya algo urgente”.
“Entonces, que este miembro del personal interrumpa eso y luego proceda a maltratar a mi hijo no es aceptable”.
La familia ahora está considerando sacar a su hijo de la escuela porque no puede creer que esté “siendo discriminado por su religión”.