El ministerio palestino de Salud informó que Ghada llegó al Hospital de Beit Jala aquejado de un corte en la arteria de la pierna, además de perder una gran cantidad de sangre.

Testigos señalaron a los medios locales que las fuerzas de ocupación parecían asustadas, alterados y confundidas cuando instalaron un puesto de control en la entrada oriental del poblado de Husan. Cuando Ghadir cruzó la calle, uno de los soldados de ocupación le pidió que se detuviera, aparentemente la mujer por el miedo y debido a su casi ceguera, se tropezó y de inmediato uno de los soldados le disparó dos veces, a pesar estar muy lejos de los militares y sin que representara ningún peligro para ellos.

Como es la práctica habitual de las fuerzas israelíes de ocupación, los soldados no le brindaron primeros auxilios, todo lo contrario, impidieron la llegada de las ambulancias palestinas dejándola sangrar hasta morir.

Su cuerpo sin vida fue llevado al hospital cercano de Beit Jala donde los médicos confirmaron la muerte por desangramiento.

Ghada es viuda y madre de seis hijos, tenía problema ocular, hace años perdió uno de sus ojos y ve mal en el segundo ojo. Cuando fue asesinada iba camino a la casa de su familia.

Impunidad para asesinar

Los palestinos son asesinados a tiros por simple sospecha. Decenas de palestinos han sido disparados a sangre fría sin motivo alguno como fue el caso de Ghada. Los soldados asesinos no tendrán que rendir cuentas por sus actos, dando luz verde para matar a palestinos, lo que explica las enormes cifras de palestinos asesinados y heridos por las fuerzas israelíes de ocupación.

Fuente: Corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada