Después de su victoria sobre la ocupación israelí en la batalla de los intestinos vacíos que duró más de 175 días, el prisionero Khalil Awawdeh dijo a Al Mayadeen que "tan pronto como se emitió la decisión de liberarme, se me quitó toda la miseria, el dolor y el hambre”.
“Esta batalla cruel y feroz mostró el verdadero rostro de la ocupación y expuso su opresión, y eso me alivió el dolor".
"No temí por mi vida, porque mi consigna en esta huelga de hambre la heredé de los grandes luchadores en la historia de toda de la humanidad", agregó.
"Somos un pueblo que no pierde sus batallas, ganamos o morimos”.... También, envió un mensaje a los prisioneros que dice "a los logros solo se puede llegar mediante sacrificios, sangre y dolor”.
El cautivo señaló que "desea andar por las calles de su patria sin restricciones y libre".
Ayer, el corresponsal de Al Mayadeen en la Palestina ocupada confirmó que el preso Khalil Muhammad Awawdeh suspendió su huelga de hambre abierta, luego de llegar a un acuerdo escrito para establecer un límite máximo para su detención administrativa, y liberarlo el próximo dos de octubre.