El expresidente de Brasil y candidato Luiz Inácio Lula da SIlva afirmó que, si es electo, elevará el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias para los que menos ganan, y enfatizó que los más ricos deberán adecuarse a un nuevo esquema tributario.
Lula ratificó por primera vez durante un discurso en Salvador, Bahía, la propuesta de elevar el mínimo no imponible de los actuales 1.900 reales (unos 380 dólares) a 5.000 reales (unos 1.000 dólares). «Hay que hacer una política tributaria progresiva, que quien gane más pague. Por eso es que estamos proponiendo que no se pague impuesto a las ganancias a quienes ganen hasta 5.000 reales»
«Hay que hacer una política tributaria progresiva, que quien gane más pague. Por eso es que estamos proponiendo que no se pague impuesto a las ganancias a quienes ganen hasta 5.000 reales», dijo Lula, para quien «no es posible ni es normal» que quien gane 6.000 reales, unos 1.200 dólares, sea considerado rico. Según el candidato opositor, «es necesario invertir la lógica de pocas personas ganando mucho y muchas ganando poco».
«El 68% de la recaudación del impuesto a las ganancias viene de esta gente que gana poco. El que tiene lucros y dividendos (corporativos y financieros) no paga. Los ricos pagan un seguro médico privado y después lo descuentan de ganancias, entonces quienes pagan eso son los pobres que no tienen un plan de salud. Vamos a cambiar esta historia», dijo el expresidente.
Líder en las encuestas, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) lleva adelante una propuesta de actualización del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias que no se modifica desde 2016, cuando fue destituida la presidenta Dilma Rousseff para el ingreso del vicepresidente Michel Temer, que impuso una política de flexibilización laboral y cese de las paritarias y reajustes de salarios, algo que continuó el presidente Jair Bolsonaro desde 2019.
Bolsonaro había hecho la misma promesa en la campaña de 2018.
Lula ha dedicado esta semana a un diálogo con los sectores más pobres del país, con su visita al municipio suburbano de Río de Janeiro Belford Roxo y al Complejo de Favelas do Alemao. Además, viajó a Salvador, Bahía, donde participó de la mayor manifestación que se ha realizado en esta campaña a su favor, en el marco también de la segunda vuelta para gobernador en ese estado, entre Jerónimo Rodrigues, del PT, y Antonio Carlos Magalhaes Neto, del derechista Unión Brasil.
«Hay niños que se despiertan sin saber si van a comer. Yo a los 76 años estoy más consciente de que nadie quiere ser pobre, nadie elige ser pobre; no es una opción. Tiene sentido volver a la presidencia para cambiar esa ecuación de muchos ganando poco y y pocos ganando mucho», aseguró.
Por José Matheus Santos
Candidato a la reelección, el presidente Jair Bolsonaro (PL) se dirigió a una audiencia vacía este jueves por la mañana (13) en Recife. La elección ocurrió en la Avenida Boa Viagem, en la zona sur de la capital pernambucana. La calle es tradicionalmente escenario de manifestaciones bolsonaristas en la ciudad.
La hinchada, ataviada con ropa verde y amarilla y banderas de Brasil, se limitó a ocupar el espacio frente al trío eléctrico en el que habló el actual jefe del Ejecutivo.
Debido al evento de campaña, se realizaron varias prohibiciones de tránsito en la región. Se reservaron dos espacios para la prensa en la arena de la playa de Boa Viagem, pero los periodistas pudieron moverse fácilmente por el lugar, ya que no había mucha audiencia.
Además de la audiencia en la avenida, los partidarios de Bolsonaro se pararon en los balcones de los edificios alrededor del hotel donde el presidente participó en un evento reservado para los líderes religiosos.
Luego, en el discurso en el trío eléctrico, dijo que el ministro de Economía, Paulo Guedes, eximirá la nómina de salud para viabilizar el piso salarial de enfermería, suspendido por el STF (Supremo Tribunal Federal), mientras los simpatizantes gritaban palabras contra Luiz Inácio Lula da Silva y el PT.
En medio de la repercusión del acto vaciada en las redes sociales, el expresidente apuñaló a Bolsonaro. El PT publicó una imagen convocando a los simpatizantes para la caminata que realizará este viernes (14) en el centro de Recife. “Mañana estoy en Recife con la gente. ¡Vamos!”, escribió el candidato del PT en Twitter.
Junto al mensaje, colocó una foto del evento bolsonarista que reunió a una pequeña audiencia.
La agenda de Bolsonaro en Pernambuco busca reducir la desventaja para el rival. Detrás de escena, los aliados han estado trabajando para expandir la votación en el estado a través del apoyo de los alcaldes para la segunda vuelta.
En la primera vuelta, Lula recibió el 65,27% de los votos válidos en Pernambuco y el presidente, el 29,91%. Lula también ganó en todos los demás estados del Nordeste. Tres días después de la votación, Bolsonaro asoció el analfabetismo con la victoria del PT en la región. Ante la repercusión, dijo que no atacó el noreste.
Lula aprovechó y dijo que cualquiera que tenga “una gota de sangre nordestina no puede votar por Bolsonaro”.
Desde la primera vuelta, los nororientales sufrieron ataques criminales tras la votación del PT en la región.
Bolsonaro no tiene plataforma en Pernambuco en la segunda vuelta. Dos mujeres se postulan para el gobierno: Marília Arraes (Solidariedade) y Raquel Lyra (PSDB). Quien gane será el primer gobernador del estado.
Este viernes, Lula, que apoya a Marília, estará en Recife y participará de una caminata por el centro de la ciudad. Raquel Lyra (PSDB) dijo que no declarará su voto para presidente, optando por la neutralidad.
En la primera vuelta, el candidato de Bolsonaro en Pernambuco, Anderson Ferreira (PL), quedó tercero. Además de Anderson, acompañaron a Bolsonaro durante el acto en la capital, el pastor federal Marcos Feliciano (PL-SP), entre otros.
El ministro Paulo de Tarso Sanseverino, del Tribunal Superior Electoral (TSE), determinó que la campaña de Jair Bolsonaro (PL) saque del aire la propaganda electoral en la que llama al expresidente Lula (PT) “corrupto” y “ladrón”. ”, informa Mônica Bergamo, de Folha de S. Paulo.
Cada vez que se divulgue el material, la coalición de Bolsonaro será multada con R$ 50.000, también decidió el ministro.
En el anuncio, el exministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Marco Aurélio Mello, afirma que “el Supremo Tribunal Federal no lo exoneró [a Lula], el Supremo Tribunal Federal aceptó la nulidad del proceso penal”. La defensa de Lula dice que el discurso es “incorrecto fáctica y conceptualmente”, ya que solo se refirió al habeas corpus que anuló los procesos que se tramitaban en el 13º Tribunal Federal de Curitiba.
Los abogados señalan que la propaganda ignora que el STF “reafirmó el estado de inocencia del expresidente Lula”. Según la Constitución, toda persona es inocente si no es condenada.
Según Sanseverino, “es de conocimiento general de la población que las condenas [contra Lula] fueron anuladas por el Supremo Tribunal Federal (STF)”.
La propaganda bolsonarista contra el expresidente, según el ministro, va más allá de “la mera crítica política, pues transmite un mensaje que afirma que el candidato es 'corrupto' y 'ladrón', desconociendo la regla de trato derivada de la presunción constitucional de inocencia".