Mahdia al-Marzouki ya había sido condenado a dos años y ocho meses de prisión por el llamado Tribunal Penal Especializado del régimen saudí y el veredicto fue apelado por un abogado designado por las autoridades saudíes.

Sin embargo, las autoridades saudíes ampliaron la pena de prisión de al-Marzouki a 15 años, dijo en Twitter Prisioneros de Conciencia, una organización no gubernamental independiente que defiende los derechos humanos en Arabia Saudí.

El grupo de derechos humanos señaló que el médico de 51 años no supera los 87 seguidores en Twitter y, por lo tanto, no puede incitar “disturbios públicos y desestabilizar la seguridad civil y nacional”, en contraposición firme a lo que proclama el gobierno saudí.

Marzouki ha estado residiendo en Arabia Saudita desde 2008. Fue arrestada en julio de 2020 y la investigación continuó durante varios meses antes de recibir su sentencia inicial de dos años y 8 meses.

Su hermano le dijo a la estación de radio tunecina Jawhara FM en idioma árabe que todo contacto con ella se cortó cuando fue arrestada, y agregó que las investigaciones duraron un año entero.

El hombre también confirmó que la familia se ha puesto en contacto varias veces con el consulado de Túnez en busca de ayuda, pero sin éxito, y pidió al presidente tunecino Kais Saied y al Ministerio de Asuntos Exteriores que intervinieran.

Desde que Mohammed bin Salman se convirtió en el líder de facto de Arabia Saudita en 2017, el reino ha arrestado a cientos de activistas, blogueros, intelectuales y otros por su activismo político, mostrando una tolerancia casi nula con la disidencia incluso frente a la condena internacional de la represión.

Se ha ejecutado a académicos musulmanes y se ha encarcelado y torturado a activistas por los derechos de las mujeres, ya que las autoridades del reino siguen negando la libertad de expresión, asociación y creencias.

En los últimos años, Riyadh también ha redefinido sus leyes antiterroristas para atacar el activismo.

Fuente: Al Ahed