“Los holandeses sienten mucha curiosidad por la religión del islam y la estructura interna de nuestra mezquita”, dijo Kemal Gözütok de la Mezquita Fatih. “Quieren aprender todo, desde las alfombras hasta el minbar, desde el mihrab hasta los azulejos”.
El edificio donde se halla la mezquita se completó en 1890. Al principio el edificio fue utilizado para reuniones secretas de socialistas holandeses y luego fue comprado por la Orden de los Jesuitas. Los jesuitas, afiliados a la Iglesia Católica, demolieron el antiguo edificio en 1927 y construyeron una iglesia.
La población predominantemente protestante y atea de los Países Bajos provocó la falta de congregación y dinero de la iglesia en 1971. El edificio se usó sin propósito durante 10 años. El edificio fue comprado por trabajadores turcos que llegaron a Amsterdam en 1980 para satisfacer la necesidad de un lugar de culto.
El edificio se convirtió en mezquita en 1981 y se conectó a la Fundación Religiosa Holandesa en 1986.
Un visitante que se identificó como Charn de EEUU dijo que, aunque vivía muy cerca de la mezquita, vino por primera vez: “Me gustó mucho el interior de la mezquita. Las voces de los imanes son geniales”.
Otro visitante, Jaap Kapteyn, mencionó la importancia de visitar la mezquita y promover el islam con actividades y obras de arte. “Esto afecta la perspectiva de los holandeses, que valoran mucho el arte, sobre el islam”.
“Es una muy buena forma de combatir los prejuicio contra los musulmanes en los Países Bajos”, añadió.