Khawaja fue encarcelado en 2011 tras encabezar protestas pacíficas en favor de las libertades fundamentales en Bahrein y será juzgado por los tres nuevos cargos el 16 de noviembre.
Según los informes, le dijo a su familia que los nuevos cargos están relacionados con sus protestas contra las malas condiciones en la prisión de Jaw, 12 años después de su condena.
“Mi padre nuevamente enfrenta múltiples cargos por exactamente las mismas razones: que insiste en hablar frente a la injusticia”, dijo la hija de al-Khawaja, Maryam.
La audiencia del 16 de noviembre se centrará en los cargos de que Khawaja supuestamente rompió una silla de plástico un año antes y se le negó el derecho a llamar a su familia desde la prisión.
La hija de Khawaja reiteró que los nuevos cargos surgen justo cuando la comunidad internacional ha presionado para que lo liberen por problemas de salud, luego de haber sido torturado por las autoridades de seguridad de Bahrein en 2011.
“El régimen de Baréin responde redoblando y empeorando sus represalias en lugar de prestar atención a los llamamientos para su liberación”, agregó la hija de Khawaja.
Sus cargos iniciales incluyen sedición e “insultos” al régimen de ocupación 'israelí' que socava el acuerdo de normalización de Bahrein con la entidad 'israelí', conocido como los Acuerdos de Abraham.
En octubre, un tribunal de Baréin condenó a muerte a ocho activistas antigubernamentales, según un informe del Instituto para los Derechos y la Democracia de Baréin [BIRD] y Human Rights Watch.
En el informe, BIRD señaló que el gobierno de Baréin viola regularmente los derechos de los acusados a un juicio justo, impidiéndoles acceder a asistencia letrada durante las sesiones de interrogatorio y el derecho a contrainterrogar a los testigos de cargo.
El informe agrega que la mayoría de los casos de maltrato a presos en el país ocurren en dos sedes, la Dirección de Investigación Criminal del Ministerio del Interior y la Real Academia de Policía.
Según el Centro de Derechos Humanos de Bahrein [BCHR], Bahrein es el país árabe con más presos políticos.
Los expedientes y testimonios de los presos del BCHR, disponibles en su sitio web, confirman el uso de severas torturas físicas y psicológicas.