Naciones Unidas destacó el lunes que se sabe que más de 11.000 niños fueron asesinados o mutilados durante la guerra en Yemen que comenzó hace casi ocho años.
"Es probable que el verdadero número de víctimas de este conflicto sea mucho mayor", indicó la agencia infantil Unicef sobre las víctimas de la peor crisis humanitaria del mundo.
La agencia dijo que "al menos 74 niños se encontraban entre las 164 personas muertas o heridas por minas terrestres y municiones sin detonar solo entre julio y septiembre".
Por su parte, la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, señaló que “miles de niños han perdido la vida, cientos de miles más siguen en riesgo de muerte por enfermedades prevenibles o hambre”.
La agencia dijo que alrededor de 2,2 millones de niños yemeníes están gravemente desnutridos, una cuarta parte de ellos tienen menos de cinco años, y la mayoría corre un riesgo extremo de contraer cólera, sarampión y otras enfermedades prevenibles por vacunación.
Las últimas cifras de UNICEF confirman 3.774 muertes infantiles entre marzo de 2015 y septiembre de 2022.
Una tregua negociada por la ONU duró seis meses hasta el 2 de octubre, pero las partes beligerantes no lograron acordar una prórroga, ya que la coalición de agresión continuó con sus violaciones y bombardeos y se negó a poner fin al sitio arbitrario impuesto al país para aliviar la situación del pueblo yemení. sufrimiento. Desde entonces, al menos 62 niños han resultado muertos o heridos, señaló UNICEF.
"La renovación urgente de la tregua sería un primer paso positivo que permitiría un acceso humanitario crítico", dijo Russell, y agregó que "en última instancia, solo una paz sostenida permitirá a las familias reconstruir sus vidas destrozadas y comenzar a planificar para el futuro".
Según Unicef, "más de 23,4 millones de personas, o las tres cuartas partes de la población, requieren asistencia y protección. Más de la mitad son niños".
Mencionó que solo la mitad de todas las instalaciones de salud en el país son funcionales, lo que deja a casi 22 millones de personas, incluidos alrededor de 10 millones de niños, sin acceso adecuado a la atención.
Unicef también advirtió que Yemen se enfrenta a "una grave crisis educativa, con tremendas consecuencias a largo plazo para los niños", destacando que dos millones de niños yemeníes actualmente no asisten a la escuela, lo que podría aumentar a seis millones, ya que al menos una de cada cuatro escuelas son destruidos o parcialmente dañados como resultado de la guerra.
UNICEF solicitó 484,4 millones de dólares en fondos para hacer frente a la crisis humanitaria en Yemen.
"Si los niños de Yemen quieren tener alguna posibilidad de un futuro decente... todos aquellos con influencia deben asegurarse de que estén protegidos y apoyados", enfatizó Russell.