Un sitio privilegiado del turismo brasileño, la ciudad de Foz de Iguazú, muy popular por sus espectaculares cascadas que se encuentran entre las siete maravillas naturales del mundo, ¿se convertirá en uno de los destinos favoritos de los visitantes musulmanes?
La ciudad más atractiva del Estado de Paraná cuenta con 275 impresionantes cascadas, catalogadas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde 1980 la ciudad cuenta también con una mezquita.
Golpeado duramente por la pandemia, este pequeño y exuberante rincón del paraíso, rico en naturaleza fascinante, fue abandonado por primera vez en su historia por los turistas a lo largo de 2020.
Por lo tanto, Foz de Iguazú, la famosa localidad de Brasil donde viven más de 20.000 árabes musulmanes y prosperan muchos restaurantes y negocios halal, cuenta con un auge del turismo “islámicamente correcto” para recuperarse. Y eso, con el pleno consentimiento de su alcalde, Chico Brasileiro, quien trabaja activamente para reoxigenar el pulmón económico de su territorio.
“Presentamos nuestro proyecto en la Expo de Dubai, y estoy seguro de que los inversores, seducidos por su potencial, acudirán a nosotros en un futuro cercano”, dijo recientemente, destacando los valiosos activos que abundan en su ciudad.
Muy entusiasmado con las nuevas perspectivas que ofrece el floreciente turismo halal, el agente de viajes Patrik Dinis, que desde hace varios años ofrece un “itinerario árabe” a sus clientes brasileños, tanto en Foz de Iguazú como en Ciudad del Este, la capital del estado de Paraná, insistió. “Los brasileños están muy interesados en la cultura árabe de Foz de Iguazú. Es visible en todas partes, desde la gran mezquita a las escuelas árabes y a las mujeres que usan pañuelos en la cabeza en las calles. Los musulmanes se sienten como en casa en Foz de Iguazú y estamos trabajando en esa dirección”.
Al unísono, Chico Brasileiro muestra una gran confianza en el futuro, decididamente puesto en el esfuerzo para acoger a los viajeros musulmanes, vengan de donde vengan.
“La finalización de nuestro gran proyecto turístico puede tardar un año, pero estoy convencido de que dentro de seis meses habremos avanzado considerablemente y el número de visitantes musulmanes a nuestra hermosa ciudad ya habrá aumentado”.