At-Tahrim (La Prohibición) (árabe: سوره التحریم) es la sexagésima sexta sura del Corán. Es un Madani sura ubicado en juz' veintiocho.
Según Sura At-Tahrim del Sagrado Corán, la mejor manera de regresar a Dios es realizar un verdadero arrepentimiento.
El nombre de la sura se adopta del primer verso de la sura que se refiere al evento en el que el Profeta (s) hizo un asunto permisible y se lo prohibió al hacer un juramento para complacer a sus esposas.
“Oh Profeta, ¿por qué prohíbes lo que Allah te ha hecho lícito? ¿Tratas de complacer a tus esposas? Allah es el Perdonador, el Misericordioso". (Verso 1)
Por lo tanto, Dios invita a los creyentes a protegerse a sí mismos ya sus familias del fuego del infierno y a recordar que serán recompensados por las buenas obras que hagan en este mundo.
La Sura también anima a los pecadores a arrepentirse y volver a Dios.
En este capítulo, Nasuh (arrepentimiento sincero) se menciona como el mejor arrepentimiento. Es un arrepentimiento completo sin retorno al pecado. La frase arrepentimiento de Nasuh, mencionada solo en este sura, es un término que tiene un lugar especial en la cultura islámica.
El arrepentimiento de Nasuh significa tratar de encontrar el mejor camino que sirva a los intereses de uno. Se basa en Ikhlas (pureza de intención). Es un arrepentimiento que te purificará y evitará que vuelvas a pecar.
En los versos de Surah At-Tahrim, las esposas de Noé (p) y Lot (p) se mencionan como dos incrédulos, mientras que la esposa de Faraón se menciona como un ejemplo de un creyente bueno y piadoso que es la esposa de un incrédulo. También menciona a una mujer creyente que no tiene marido (La Santísima Virgen María (p)).
Parece que estos ejemplos se mencionan para que los creyentes no se sorprendan de las acciones inapropiadas que pudieran realizar las esposas de los profetas.
También se puede suponer que la relación familiar no puede garantizar la salvación, así como ser la esposa de Noé (p) y Lot (p) no salvó a esas mujeres. Por otro lado, la esposa del faraón, por su carácter y conducta pura, alcanzó la salvación y María (p), que no tenía marido, alcanzó un estatus sublime y se convirtió en un modelo para los creyentes debido a su fe y pureza.