La Iglesia Ortodoxa Griega acusó a la policía israelí de violar la libertad de los fieles al imponer duras restricciones al número de asistentes a la ceremonia del Fuego Sagrado, informó el periódico estadounidense The Washington Post.
Según las fuerzas de ocupación, las medidas garantizarían la seguridad durante las celebraciones del próximo sábado en la antigua iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén.
El pasado año, el régimen sionista dictó limitaciones similares después de una estampida en otro lugar sagrado, donde murieron 45 personas.
De acuerdo con los funcionarios eclesiásticos, sus negociaciones al respecto con la policía de la ocupación fracasaron.
Ante la proximidad de los festejos, los militares israelíes aumentaron las medidas de seguridad y cerraron algunos caminos hacia la Ciudad Vieja.
Además, confirmaron una asistencia limitada dentro de la institución religiosa y el patio, según el periódico estadounidense.
Cada año, una vela encendida viaja en avión a Grecia y otros países con poblaciones ortodoxas.
Según esta Iglesia, desde el siglo IV una luz sagrada fluye durante el Sábado de Luz, antes de Pascua, desde la tumba de Cristo en la Iglesia del Santo Sepulcro, sitio donde lo crucificaron y sepultaron, y posteriormente resucitó.