El mes sagrado de Ramadán es una oportunidad excepcional ya que las bendiciones, la misericordia y el perdón aumentan en este mes. Estos 3 factores pueden construir nuestras vidas; con bendición en nuestras vidas, no enfrentaremos desafíos y problemas y con misericordia en nuestras vidas, la pobreza será erradicada.
Además, si nuestra vida está ligada al perdón de Dios, no habrá repetición de pecados. Ramadán nos da la oportunidad de reflexionar sobre la vida y encontrar los problemas que pueden haberse perdido en nuestras vidas.
Dios nos está formando en el mes de Ramadán y uno de los elementos más efectivos es la evaluación de las acciones. Cuando escuchamos este tema, generalmente nos viene a la mente la muerte y la resurrección.
La muerte revela la verdad y cuando sucede, le pedimos a Dios que nos dé una oportunidad más, pero nadie tendrá una segunda oportunidad. Esto nos lo han enseñado los líderes religiosos que Dios no nos da dos vidas. Ahora que se nos ha dado una sola vida, debemos tratar de usar la experiencia de otros como guía. El Imam Ali (as) dijo sobre esto: “Estudié la vida de los profetas como si viviera con ellos”.
El Sagrado Corán aconseja repetidamente a las personas que aprendan lecciones de la historia. Mirando a través de la historia, podemos identificar cuatro categorías de personas.
El primer grupo de personas son aquellos que fueron creados puros y buenos desde el principio y mantuvieron esta pureza hasta el final; estos fueron los profetas y los justos.”[Preferiblemente] quédense en sus casas, [y cuando salgan] no se muestren desafiantes como lo hicieron [las mujeres] en los primeros días de la ignorancia (paganismo preislámico), y oren, paguen el zakat y obedezcan a Dios y a Su Mensajero: ¡Dios quiere expulsar de vosotros todo mal, oh Gente de la Casa (familia del Profeta)! y quitaros la impureza, haceros más puros”. [Sura Al ahzab, 33]
El segundo grupo estaba formado por aquellos que se opusieron a Dios desde el principio y terminaron sus vidas de una manera desastrosa. Estos eran opresores, infractores de la ley, gente arrogante y aquellos cuya existencia entera estaba llena de incredulidad y politeísmo. Son la manifestación del versículo 18 de Surah al-Baqarah: Son sordos, mudos y ciegos, y no volverán [al buen camino]. Debemos pensar en su destino como nos pide el Corán: “¿No has visto cómo tu Señor castigó al pueblo de ‘Ád (Sura Al-Fayr, versículo 6)
La tercera categoría son personas que comenzaron siendo buenas pero se volvieron malas al final de sus vidas.
La cuarta categoría consistía en personas que no estaban en una buena situación al principio, pero que eventualmente se volvieron buenas. Estaban en el camino equivocado, pero confiando en su razón y prestando atención al resultado del camino que tomaron, corrigieron su comportamiento y se salvaron.
Fuente: IQNA