En un discurso centrado en el comentario de la Du'a al-Baha, también conocida como Du'a al-Sahar (súplica cuya recitación se recomienda en el mes de Ramadán durante el crepúsculo antes del amanecer), el profesor del seminario islámico de Qom, Hojjat-ol-Islam Mohammad Soroush Mahallati, cubrió brevemente este tema. He aquí algunos extractos de su discurso:
En un pasaje de esta súplica, leemos: "Oh Allah, te pido que me des de Tus Nombres el mayor de ellos, y todos Tus Nombres son grandiosos".
Este pasaje es acerca de los Nombres de Dios Hay tres puntos que necesitan atención. En primer lugar, tenemos que considerar el significado de los Nombres divinos en el Corán y en la súplica en cuestión. A continuación, debemos abordar por qué algunos nombres se han descrito como "más grandes" que otros. Finalmente, debemos reflexionar profundamente sobre por qué le pedimos a Dios que nos conceda sus Nombres.
El término "Ism" [nombre] en árabe significa literalmente signo. Sin embargo, en la sabiduría islámica que nos da el Corán, cuando hablamos de un Nombre divino, sabemos que estamos discutiendo un atributo especial de Dios Todopoderoso. Por ejemplo, tomemos en consideración el atributo vivo de Dios, entonces tenemos un nombre: "Hayy" [Vivo]. O cuando consideramos el poder de Allah Todopoderoso, decimos "Al-Qader".
Hay varios atributos que nos ayudan a ser conscientes de Allah; algunos de estos son grandes y algunos son aún más grandes. Por ejemplo tenemos "As-Sami" [El que escucha] y "Al-Baseer" [El que observa]. Al mismo tiempo, hay otro atributo que es más completo: "Al-Alim" [Todo lo sabe].
Entonces, si algunos de estos Nombres son grandiosos y otros aún mayores, entonces ¿por qué se dice en esta parte de la súplica que todos los Nombres de Dios son grandiosos?
Los atributos divinos no son como las cosas materiales que se pueden combinar. La Esencia Divina es un conjunto único y unificado de atributos. Según este punto de vista, todos los atributos y, en consecuencia, los Nombres de Dios son mayores. Algunos de ellos difieren en su manifestación en nuestra percepción, pero esto no implica ninguna separación y clasificación real entre los Nombres de Dios.