El presidente boliviano, Luis Arce envió el lunes una carta al papa Francisco para hacerle conocer sobre las denuncias de abusos sexuales y casos de pederastia cometidos en el país suramericano y anunció que su Gobierno se reservará el derecho de admisión de nuevos sacerdotes.
En la misiva el jefe de Estado indicó que conociendo las investigaciones hechas por el Vaticano bajo su papado, sobre casos de abuso sexual a menores de edad en diferentes países, solicitó que la Justicia boliviana pueda acceder a todos los archivos, expedientes e información referente a estas denuncias contra sacerdotes y religiosos católicos en territorio boliviano.
La carta al sumo pontífice fue leída en su integridad por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, quien horas antes se había pronunciado sobre los casos de abuso y pederastia en su país.
Arce manifestó su repudio a esas acciones por parte de sacerdotes católicos y espera que haya "justicia y que estos hechos no vuelvan a cometerse utilizando la fe y la Iglesia en busca de la impunidad".
En la carta, el presidente boliviano también solicitó poder hacer una revisión conjunta de los antecedentes de los sacerdotes extranjeros que actualmente se encuentran en el país suramericano.
Para el mandatario ningún sacerdote con antecedentes, debe estar desempeñándose como educador o guía espiritual.
Las denuncias por pederastia en Bolivia se dieron a conocer luego de que el medio español El País publicara un diario del jesuita español fallecido Alfonso Pedrajas, en donde confesó haber abusado sexualmente de al menos 85 menores y adolescentes, la mayoría en el Colegio Juan XXIII de Cochabamba.
El procurador general de Bolivia, informó que hasta el 18 de mayo se sumaron “23 los nombres de sacerdotes implicados en la pederastia en el país, donde hay violaciones incluso a niños pequeños de entre 6 y 12 años de edad”.