Uno de los principios importantes que conducen al respeto es la humildad y cualquiera que sea humilde se volverá popular.
La humildad es una de las características de los creyentes mencionadas en el Corán: "Los adoradores del Misericordioso son aquellos que caminan humildemente sobre la tierra, y cuando los ignorantes se dirigen a ellos dicen: 'Paz'". (Versículo 63 de Surah Al-Furqan)
La humildad significa no verse mejor que los demás e incluye palabras y acciones que honran a los demás.
Como otras virtudes morales, la humildad es una virtud entre dos extremos. Los dos extremos son la arrogancia y la abyección. La humildad es algo entre los dos y es digna de elogio.
Alguien que intenta superar a los demás y presumir como si fuera mejor en todo que los demás es arrogante. Esto no es encomiable, pero tampoco lo es el que se menosprecia hasta el extremo con una modestia exagerada.
La humildad es encomiable cuando se hace con moderación. Tiene muchos beneficios, incluyendo:
1- Orden y organización de los asuntos
Ha sido narrado por el Imam Ali (p) que la humildad ayuda a traer orden y organización a los asuntos de la sociedad.
Una sociedad necesita cooperación y relaciones entre sus miembros. Si las personas son arrogantes y engreídas unas con otras, naturalmente se perderá el orden y la organización en la sociedad y las cosas no se harán. Entonces se necesita humildad en la sociedad porque crea una mayor colaboración y respeto mutuo.
2- Popolaridad
Obviamente, las personas arrogantes son odiadas por la gente y nadie las quiere. La humildad, por el contrario, hace a uno popular y amado. Algunos podrían pensar que la humildad hace que uno pierda el estatus y el respeto en la sociedad mientras que, por el contrario, las personas humildes son más respetadas y apreciadas en la sociedad.
Es por eso que el Imam Ali (p) dijo que el fruto del árbol de la humildad es la amistad y el fruto del árbol de la arrogancia es la maldición de las personas.