Unos 3000 residentes del campo de Yenín se han visto obligados a abandonar sus hogares desde que el ejército israelí lanzó una violenta agresión en el norte de Cisjordania ocupada.
“Hasta ahora, hemos evacuado a tres mil ciudadanos de Yenín, y con la amenaza de Israel de destruir el campamento, el número de estas personas está aumentando. Las fuerzas israelíes nos obligaron a abandonar nuestro hogar. Amenazaron con apuntar al campamento” manifestó Ahmed Jibril, uno de los funcionarios de la Media Luna Roja Palestina.
Asimismo, algunos de los residentes del campo de Yenín se han refugiado en un hospital de esta ciudad. El régimen sionista obligó a los residentes del campo a abandonar sus hogares con ataques aéreos y por la fuerza de las armas. Por otro lado, los sionistas cortaron la electricidad y el agua del campo con sus ataques.
“El ataque fue una verdadera masacre y un intento de acabar con todos los aspectos de la vida dentro de la ciudad y el campamento” manifestó alcalde de Yenín, Nidal Obeidi; denunció que “cualquier envío de ayuda al campamento de Yenín se ha detenido por completo” y se ha cortado el suministro de agua en gran parte de esta zona luego que las excavadoras israelíes destruyeran la red de suministro de agua del campamento.
Por tercera vez en dos semanas, el ejército israelí lanzó violenta ofensiva contra un campamento de refugiados en la ciudad de Yenín, feudo de combatientes palestinos. El balance de muertos en la ofensiva israelí ha aumentado a 10 palestinos, además de dejar decenas de heridos.