“Esta medida marca un logro legal muy importante para la República Islámica de Irán y la Administración [del presidente iraní, Ebrahim Raisi], porque cimentó el fracaso de las presiones estadounidenses para que sus fallos fueran reconocidos e implementados en Europa”, expuso el sábado el vicepresidente de Asuntos Legales de Irán, Mohamad Dehqan.
El 28 de junio, la Corte de Casación de Francia, el más alto tribunal del Poder Judicial del país galo, confirmó un veredicto de marzo de 2021 de un tribunal de apelación que rechazó el pedido de Estados Unidos de confiscar los activos iraníes, como había dictado un tribunal federal estadounidense en 1998.
Dehqan argumentó que el veredicto de la máxima corte francesa tendrá una relevante repercusión en el procedimiento judicial de los países europeos y en su valentía para desestimar los intentos de Estados Unidos de imponerles sus fallos infundados.
En 1998, un tribunal estadounidense ordenó a Irán que pagara 247 millones de dólares a la familia de Alisa Flatow, una ciudadana estadounidense de 20 años que murió en la explosión de una bomba en Gaza en abril de 1995, alegando que Teherán era responsable de su muerte por su supuesto apoyo al movimiento la Yihad Islámica Palestina, que se atribuyó la autoría del acto.
Además, en marzo, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió una sentencia a favor del Gobierno de Irán y ordenó a Estados Unidos una compensación a Teherán por la congelación de 2000 millones de dólares de los fondos iraníes incautados por tribunales estadounidenses para lo que dieron en llamar “la indemnización de las víctimas del terrorismo”.