Se entregará al encargado de negocios sueco "una nota de protesta para reclamar, sobre todo, que las autoridades suecas tomen medidas inmediatas para poner fin a esos vergonzosos actos", explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores saudita en un comunicado el jueves por la noche.
Por su parte, la República Islámica del Irán convocó en la noche del jueves al embajador de Suecia en Teherán y pidió a Estocolmo que no permitiera más actos de profanación del Corán.
"Condenamos firmemente la repetida profanación del Sagrado Corán (...) en Suecia y responsabilizamos al gobierno sueco de las consecuencias de la provocación de los sentimientos de los musulmanes de todo el mundo", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani.
Las autoridades iraníes convocaron manifestaciones en todo el país después de las oraciones del viernes, según la cadena de televisión pública.
El jueves, las autoridades suecas autorizaron un nuevo acto de profanación del Corán frente a la embajada de Irak en Estocolmo, organizado por un iraquí refugiado en Suecia que pisoteó el libro sagrado del islam, aunque no le prendió fuego -como había anunciado que pensaba hacer-.
A finales de junio, el mismo hombre quemó varias páginas del Corán frente a una mezquita de Estocolmo, provocando vivas reacciones diplomáticas por parte de países musulmanes. En ese entonces, Arabia Saudita convocó al embajador de Suecia.
Irak ordenó el jueves la expulsión de la embajadora sueca en Bagdad y convocó a su propio representante en Suecia a raíz de esta nueva profanación del Corán, que derivó en el asalto de la embajada del país escandinavo en Bagdad, incendiada por manifestantes.