El comandante adjunto de la Fuerza de Defensa Aérea del Ejército, el general de brigada Alireza Elhami, ha alabado el poderío de los aviones no tripulados de fabricación iraní y ha puesto de manifiesto que el dron Karrar ha obligado varias veces a diversas aeronaves, incluidos drones, extranjeros a cambiar de rumbo sobre el Golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el mar de Omán.
“Karrar ha advertido a aviones de reconocimiento y patrulla marítima Boeing P-8A Poseidon del Ejército estadounidense, así como a los aviones de vigilancia pilotados remotamente Northrop Grumman RQ-4 Global Hawk, obligándoles a mantenerse alejados del espacio aéreo iraní, volando a altitudes más elevadas que los intrusos”, ha declarado este domingo el mando castrense persa.
El titular iraní ha precisado que varios aviones militares extranjeros querían probar las capacidades de defensa antiaérea de Irán cambiando su altitud de crucero, sin saber que Karrar, que depende de un motor totalmente propio, que le permite volar sobre los aparatos intrusos.
Tras señalar que el avión teledirigido Karrar ha sido equipado con un sofisticado sistema de radar, el comandante iraní ha subrayado que la Fuerza de Defensa Aérea de Irán es la primera unidad militar entre las Fuerzas Armadas iraníes que ha registrado un récord al volar un dron a una altitud de 47 000 pies sobre el nivel del mar.
En otra parte de sus declaraciones, Elhami ha resaltado que los expertos iraníes han desarrollado sistemas de adquisición de datos y de guerra electrónica, junto con equipos ópticos y de reconocimiento de combate, que se instalan en drones autóctonos con diversas aplicaciones.
La República Islámica de Irán ha blindado su cielo fortaleciendo sus sistemas de defensa antiaérea, instalando radares de alta precisión en todo el país y fabricando misiles y aviones no tripulados (drones).
En diferentes ocasiones, las unidades de Defensa Aérea del Ejército y el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán han declarado que están atentos ante cualquier amenaza y no soportarán la mínima agresión al país persa.
Karrar, desarrollado por la Compañía Industrial de Fabricación de Aviones de Irán (HESA, por sus siglas en inglés), se encuentra entre la nueva generación de vehículos aéreos militares de la República Islámica configurados para interceptar objetos voladores enemigos.
Es un dron, armado con misiles aire-aire de corto alcance, incluido un clon nacional del misil estadounidense Sidewinder llamado Azarajsh, para destruir un objetivo aéreo. Karrar también se puede usar como un arma kamikaze.