Los dos países han pedido un alto el fuego inmediato en Gaza, responsabilizando a Washington por la impotencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los representantes de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) han instado a Estados Unidos a cooperar en una resolución que garantice un alto el fuego entre la Resistencia Palestina en Gaza y la ocupación israelí.
Durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el Representante Permanente de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzi, destacó la necesidad de celebrar "reuniones informativas abiertas periódicas" sobre la situación humanitaria en la Franja de Gaza.
El diplomático subrayó la necesidad de hacer de la situación humanitaria un punto focal del Consejo de Seguridad de la ONU, reiterando la necesidad de un alto el fuego inmediato al que Estados Unidos se opone.
Nebenzi subrayó el papel de Estados Unidos al paralizar la adopción de un alto el fuego inmediato por parte del organismo de la ONU.
"Esta situación en las encuestas también ha sido reñida debido a la posición de EE.UU. de que el Consejo de Seguridad está prácticamente paralizado y todavía no ha podido adoptar una resolución con un alto el fuego inmediato".
El Representante subrayó los votos de Washington en contra de dos resoluciones rusas, que describió como claros intentos estadounidenses e israelíes de erradicar a la población de Gaza o desplazarla por la fuerza de la Franja.
Nenebzia también cuestionó que otros estados occidentales se abstuvieran del proyecto de resolución de Rusia.
En el mismo contexto, el Representante Permanente de China ante las Naciones Unidas, Zhang Jun, destacó de manera similar la necesidad de centrarse en cuestiones críticas en Gaza.
"Espero que Estados Unidos adopte seriamente una actitud responsable y trabaje junto con los miembros del consejo", dijo Zhang el lunes.
El representante de China subrayó la urgencia de alcanzar un alto el fuego en Gaza, proteger a los civiles, entregar ayuda humanitaria y prevenir una mayor catástrofe humanitaria.
La presión de Rusia para lograr un alto el fuego en Gaza se ha topado con vetos y condenas de Estados Unidos, mientras Estados Unidos continúa planificando y facilitando la agresión de "Israel" a la Franja de Gaza.
La ocupación sufrió un golpe de gracia cuando los combatientes de la resistencia tomaron el control de la Franja de Gaza en unas pocas horas. Este incidente ha puesto en riesgo los intereses estratégicos de Washington en la región, ya que sacó a la luz la fragilidad del ejército de ocupación.
La Operación Inundación de Al-Aqsa se lanzó el 7 de octubre en respuesta a la profanación de la Mezquita de Al-Aqsa por parte de "Israel" y para liberar a los prisioneros palestinos de las cárceles israelíes.
Las últimas estadísticas, que datan de septiembre de este año, estiman que la ocupación mantiene a 5.200 prisioneros, y que el número no hace más que aumentar a medida que las fuerzas de ocupación lanzan campañas de detención a gran escala en Cisjordania.
La Resistencia Palestina ha dejado claras sus demandas, diciendo que liberaría a todos los cautivos israelíes retenidos en la Franja de Gaza a cambio de la liberación de todos los detenidos de las prisiones de la ocupación.
Los líderes de la resistencia han instado al mando político y militar de "Israel" a admitir la derrota y cumplir con sus demandas. Sin embargo, las autoridades insisten en recomponer la desmantelada disuasión de la ocupación lanzando una invasión terrestre a la Franja de Gaza, para "desarraigar" la Resistencia Palestina.
Esto se produce después de que la Resistencia repeliera múltiples incursiones israelíes en la Franja de Gaza en múltiples ejes que se concentraron en el norte y el noreste de la Franja.
En consecuencia, la ocupación ha intensificado sus bombardeos contra infraestructura civil, zonas residenciales, equipos médicos y las proximidades de hospitales. Esto no ha hecho más que empeorar la situación humanitaria en Gaza en un intento vano de presionar a la Resistencia para que llegue a un compromiso.
Fuente: Al Mayadeen