El Gran Mufti de Al-Quds y Palestina denunció el reciente acto de profanación del Corán por parte de un grupo de colonos sionistas. El acto sacrílego se produjo en la ciudad de Al-Khalil (Hebrón), en la Cisjordania ocupada.
En un comunicado, el jeque Mohammad Hossein condenó enérgicamente el acto de sacrilegio, calificándolo de crimen racista y atroz.
El clérigo advirtió que tales actos hieren los sentimientos de la gente y podrían conducir a una escalada de tensiones.
No es la primera vez que los extremistas profanan el Libro de Dios, señaló el jeque Mohammad Hossein.
Mohammed Hossein también criticó el silencio de los organismos internacionales sobre la profanación de los lugares santos islámicos ocurrida recientemente en varios países.
El Gran Mufti de Al-Quds pidió a las Naciones Unidas y a los países de todo el mundo que aprueben leyes que prohíban la profanación de símbolos y santidades religiosas.
Todos aquellos que tomen tales medidas deben ser perseguidos y castigados para poner fin a los actos de odio en el mundo, subrayó el clérigo.
En los últimos días, un grupo de colonos israelíes extremistas rompieron las páginas de varias copias del Sagrado Corán y les prendieron fuego.