Por Wesam Bahrani

En medio de la guerra israelí en la sitiada Gaza, la Resistencia aumentó las operaciones contra el régimen sionista

En medio de la guerra israelí en la sitiada Gaza, la Resistencia aumentó las operaciones contra el régimen sionista

En las últimas semanas, la Resistencia iraquí no solo ha atacado las bases militares ilegales del principal aliado y benefactor del régimen israelí, Estados Unidos, sino que también ha bombardeado sitios sensibles israelíes dentro de los territorios ocupados.
Annur TV
Tuesday 30 de Jan.
En medio de la guerra israelí en la sitiada Gaza, la Resistencia aumentó las operaciones contra el régimen sionista

En una declaración reciente, la Resistencia Islámica en Irak anunció que había atacado un objetivo vital, en lo profundo de los territorios ocupados por Israel, con un misil de crucero de largo alcance. 

La Resistencia iraquí afirmó haber utilizado el misil de largo alcance al-Arqab, que modificó para llevar a cabo la operación “en solidaridad con la Resistencia palestina y el pueblo de Gaza contra la agresión sionista”. 

Prometió al mundo islámico continuar apuntando “las fortalezas del enemigo” en nuevas operaciones dentro del marco de su siguiente fase. 

Las fuentes han revelado ahora que el objetivo atacado fue una refinería de petróleo en la bahía de Haifa. 

Es la segunda vez que la Resistencia Islámica en Irak ataca sitios vitales en Haifa desde que el régimen israelí libró su guerra indiscriminada contra los 2,3 millones de habitantes hambrientos de la Franja de Gaza el 7 de octubre. 

Los medios israelíes informaron inicialmente de una gran explosión en la bahía de Haifa, cerca del puerto de Haifa, en los territorios palestinos ocupados por Israel. 

El 20 de enero, el departamento de bomberos israelí informó de una explosión en el reactor de la refinería de petróleo Carmel Olivens, atribuyendo la explosión a “alta presión en la carcasa”. 

Posteriormente, los medios de comunicación del régimen publicaron informes inconsistentes sobre las razones detrás de la explosión, algunos la llamaron un “fenómeno estadístico que ocurre a veces” y se apresuraron a agregar que “las razones (detrás de la explosión) aún están bajo investigación”. 

El 14 de enero, Abu Obeida, el portavoz de las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), pronunció un contundente discurso, conmemorando los 100 días de la guerra israelí en Gaza. 

En su alocución televisada, Abu Ubaida dijo que HAMAS había recibido mensajes de “varios partidos en los frentes de la Resistencia de que ampliarán sus ataques contra el enemigo sionista en los próximos días”.

 Los “partidos” notables que han estado militarmente activos en apoyo de los palestinos en Gaza a los que se refería Abu Ubaida son Hezbolá de El Líbano, Ansarolá de Yemen y la Resistencia Islámica en Irak. 

Saludó, elogió y expresó gratitud por sus operaciones y sacrificios por Palestina. 

La semana pasada hubo un avance en la cantidad y calidad de las operaciones llevadas a cabo por la Resistencia Islámica en Irak contra varios objetivos, incluidas bases ilegales estadounidenses en Irak y en zonas más profundas de Siria. 

Un devastador ataque a la base de Ain al-Assad dejó a varios soldados estadounidenses heridos, la mayoría de ellos con graves lesiones cerebrales, lo que los deja incapacitados de por vida. 

El apoyo a Gaza se originó a partir de la idea de que la agresión contra los habitantes de Gaza es una agresión sionista estadounidense, para presionar a la ocupación para que detenga su guerra genocida, y terminó en la conclusión de que esto requeriría el uso de la fuerza legítima contra ambas partes. 

El aumento de los ataques contra bases ilegales estadounidenses diseminadas por Irak y Siria es una forma de erradicar la ocupación ilegal estadounidense en los dos países, lo que también allanará el camino para el fin de la ocupación israelí, ya que ambos están profundamente conectados. 

Atacar a Haifa por segunda vez en menos de un mes, un objetivo vital y sensible, es un avance importante y de suma importancia estratégica. 

Haifa alberga instalaciones sensibles, incluido su puerto marítimo, aeropuerto y tres centrales eléctricas. También incluye el Complejo Petroquímico de Haifa, que es uno de los centros económicos más relevantes y sensibles para el régimen. El complejo alberga numerosas instalaciones que procesan y almacenan materiales petroquímicos. 

Esto convierte a Haifa en una bomba de tiempo. 

Desde un aspecto económico, la instalación más importante y más grande de la que depende el régimen ocupante es el puerto naval de Haifa. El régimen depende en gran medida, potencialmente hasta el 90% de su comercio, de los puertos marítimos para importar y exportar bienes. 

Entre los tres puertos marítimos de los territorios palestinos ocupados por Israel (Haifa, Eilat y Ashdod), Haifa se considera la arteria vital para el comercio israelí. 

La lluvia de misiles de la resistencia iraquí ha tenido un gran impacto en el puerto, que está situado en una bahía protegida, lo que permite la entrada y salida de barcos sin interrupción. 

Las estaciones del puerto de Haifa permiten que buques portacontenedores más grandes atraquen y transporten mercancías como cereales, productos químicos, vehículos y combustible, entre otros productos. 

Aproximadamente 30 millones de toneladas de mercancías pasan anualmente por este puerto, más que cualquier otro puerto de los territorios ocupados. 

El puerto, que está situado junto a las rutas marítimas más transitadas del mundo, ya sea con llegada o salida del Canal de Suez, está considerado el más innovador y avanzado de los territorios palestinos ocupados y se gestiona de forma informatizada, eficiente y ágil. 

La importancia del puerto de Haifa no se limita a su papel económico, sino que también se extiende a la importante ubicación militar del puerto, que contiene armas nucleares y no convencionales. 

Cerca se encuentra la base de armas navales de Polonio, que alberga misiles con ojivas nucleares. 

Se trata de la misma base que alberga los submarinos militares de la entidad sionista, en particular los de la clase Dolphin, que son capaces de transportar misiles cargados con ojivas nucleares. 

El puerto de Haifa es también el lugar donde los buques de guerra israelíes y sus fabricantes son inspeccionados minuciosamente antes de disparar contra las mujeres y los niños de Gaza.

Asimismo es de importancia estratégica para Estados Unidos, que considera a Haifa un punto clave en un nuevo corredor comercial que une a la India con Europa a través de Asia Occidental.

Washington considera que el proyecto es una respuesta a la iniciativa china de la Franja y la Ruta. 

Considerando la importancia económica y militar del puerto y la posición de Haifa como puerta de entrada a los países orientales del Mediterráneo, los ataques de la resistencia iraquí afectarán directamente la eficiencia del puerto y otros sitios vitales y ya están mostrando el impacto.

Cualquier perturbación podría paralizar el movimiento económico y comercial en los territorios palestinos ocupados, especialmente porque Yemen está llevando a cabo operaciones militares contra barcos israelíes y afiliados a Israel que navegan en el mar Rojo. 

Del mismo modo, la resistencia iraquí quiere enviar mensajes militares y políticos en múltiples direcciones, comenzando con su apoyo férreo a Gaza y terminando con proyectos amenazadores de Estados Unidos en Asia occidental. 

Básicamente, la Resistencia Islámica en Irak dice que tiene la capacidad armada y la inteligencia para atacar sitios sensibles y vitales controlados por el régimen israelí dentro de la Palestina ocupada. 

Las operaciones militares están afectando las reglas de enfrentamiento, que, bajo el clima actual, tienen margen de ampliación. 

Dependiendo de si la ocupación israelí intensifica su agresión contra Gaza, amplía el enfrentamiento con los países de la región o sus cobardes campañas de asesinato. 

El objetivo de la resistencia es perturbar y complicar las estrategias estadounidenses mientras se enfrenta directamente a las masacres de la ocupación sionista en Gaza. 

Los ataques de la Resistencia Iraquí también transmiten un mensaje político de que la resistencia palestina tiene aliados que la apoyan y nunca abandonarán su lucha por la justicia y la libertad. 

Entre las demandas básicas de los iraquíes se encuentran el fin de la agresión israelí a Gaza, la retirada del ejército israelí del territorio y la entrada de suministros humanitarios esenciales.

El movimiento popular Ansarolá lo ha afirmado igualmente durante sus operaciones contra barcos israelíes y estadounidenses en el mar Rojo. 

Hezbolá se ha hecho eco de la misma postura en su extenso intercambio de disparos con el ejército del régimen en el sur de El Líbano. 

Entonces, la evidencia está escrita: el Eje de Resistencia está unido en apoyo a la facción palestina de resistencia, lo cual no es una buena noticia para la entidad ilegítima que ya se tambalea al borde del abismo. 

Fuente: Hispantv


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