Después de una década de lucha contra la infertilidad, el sueño de maternidad de Rania Abu Anza se convirtió en una pesadilla cuando un ataque aéreo israelí destruyó su casa en el sur de Gaza, cobrándose la vida de sus gemelos de cinco meses, su marido y otros 11 familiares.
Rania relató los trágicos acontecimientos y dijo: "Grité por mis hijos y mi marido. Estaban todos muertos. Su padre se los llevó y me dejó atrás".
La huelga se produjo el sábado por la noche mientras Rania dormía con su marido y sus hijos.
Rania dijo que se despertó para amamantar a Naeim, el niño, y volvió a dormir con él en un brazo y Wissam, la niña, en el otro. Su padre dormía junto a ellos, recordó entre lágrimas.
Como parte de la actual campaña genocida de "Israel" en la Franja, el ejército ataca con frecuencia viviendas de civiles.
Respecto a este ataque, el doctor Marwan al-Hams, director del hospital local, confirmó que de las 14 personas asesinadas en la casa de Abu Anza, seis eran niños y cuatro mujeres.
La angustia de Rania era palpable mientras lloraba la pérdida de su familia, incluidos su hermana, su sobrino y una prima embarazada.
La familia Abu Anza había enfrentado una larga lucha contra la infertilidad antes de finalmente concebir mediante tratamientos de FIV.
Rania y su esposo, Wissam, se llenaron de alegría cuando supieron que estaban esperando gemelos.
Su marido estaba tan orgulloso que insistió en ponerle su nombre a la niña, añadió.
"No tuve suficiente de ellos", se lamentó Rania, reflexionando sobre el breve tiempo que pasó con sus amados hijos.
?Rania Abu Anza se despide de su marido y de sus gemelos, Naeem y Wissam, a quienes dio a luz después de 11 años de espera para ser madre.
Fueron martirizados en el bombardeo de su casa en Rafah/Gaza anoche
. nunca puedo manejar
إنا لله وإنا إليه راجعون. pic.twitter.com/Jmr6TtM7rB– Алина Черчесова Alina Caucásica (@AlichersoulUz) 3 de marzo de 2024
La guerra en Gaza ha resultado hasta ahora en más de 30.000 personas , y las cifras siguen aumentando a medida que la Franja se enfrenta ahora al hambre y las enfermedades debido al bloqueo israelí.
Algunos países han condenado la violencia y han pedido un alto el fuego inmediato para evitar más víctimas civiles.
Sin embargo, para familias como los Abu Anza, el daño ya está hecho, dejando atrás vidas destrozadas y sueños rotos.
Fuente: Al Mayadeen