La inauguración del lugar de culto en Nava hermosa, en Toledo, fue todo un acontecimiento, al que acudieron vecinos y políticos locales encabezados por su alcaldesa, María Soledad Ortiz (PP), que arroparon a la comunidad islámica, formada por unas doscientas personas.

Dueño de una empresa de reformas, Said ha sido uno de los obreros que ha participado desinteresadamente en los seis años que ha durado la construcción del edificio. Ha sido levantado a ratos, cuando el trabajo lo permitía, en un solar comprado por la comunidad musulmana, según ABC.

Dentro del oratorio, sorprenden las paredes cubiertas con mosaicos de cerámica «pintados a mano», presume el albañil. La convierten «en una obra de arte», que aporta color y alegría al espacio, realza Mohamed Ajana Elouafi, de la Comisión Islámica de España. Los colores y el diseño geométrico crean una «sensación de dinamismo», que junto a la lámpara y las plantas transmiten un ambiente acogedor, abrigado por las alfombras en el suelo.

Las mujeres rezan en el piso superior mientras los varones lo hacen en la planta baja, un reloj en la ornamentada pared marca los horarios de oración. Debajo, donde se posiciona el imán, un ejemplar del Corán. Al responsable de guiar a los fieles lo pueden seguir también gracias a las televisiones instaladas en la hermosa sala.

Ain