El titular de una sola palabra iba acompañado de una fotografía que mostraba a una niña palestina parada sobre los escombros en el enclave asediado.
Un editorial titulado "Es hora de parar", en referencia a los ataques israelíes contra Gaza que han matado a unas 33.000 personas, decía que el asesinato del lunes de siete trabajadores humanitarios se ha convertido en "un símbolo de la manera ilegal e imprudente" en que el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha proseguido la ofensiva sobre Gaza.
"Puede parecer incorrecto que, después de que más de 30.000 palestinos hayan muerto en Gaza, fuera necesaria la muerte de sólo siete trabajadores humanitarios internacionales para provocar un sentimiento de indignación en los gobiernos occidentales, pero esa es la realidad", afirmó.
Sobre el compromiso del gobierno israelí de investigar el asesinato, subrayó que no hay necesidad de esperar hasta eso para entender lo que pasó.
El periódico dijo que los hechos conocidos no están en disputa, y agregó que las víctimas del ataque aéreo “no eran militantes de Hamás”, sino que trabajaban para el grupo de ayuda World Central Kitchen y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
Ruta del convoy de ayuda aprobada por Israel
Los siete trabajadores humanitarios murieron en ataques aéreos israelíes el lunes en la Franja de Gaza. Eran ciudadanos de Australia, Polonia, el Reino Unido y Palestina, además de tener doble ciudadanía entre Estados Unidos y Canadá.
Tres eran ciudadanos británicos: James Kirby, James Henderson y John Chapman.
The Independent también mencionó que los vehículos estaban marcados como pertenecientes al grupo de ayuda y tomaban una ruta aprobada y coordinada con Israel para el transporte de ayuda humanitaria, pero murieron como resultado de un ataque con drones israelíes.
Al facilitar los nombres de los trabajadores, añadió que podrían sumarse al número de cerca de 200 trabajadores humanitarios asesinados desde el pasado 7 de octubre.
El ataque encendió las alarmas internacionales, y muchos lo condenaron y exigieron una investigación exhaustiva.
La portada recibió tanto elogios como críticas en las redes sociales, y algunos señalaron que sólo llegó después de seis meses de ataques israelíes que mataron a decenas de miles de palestinos.
Israel ha librado una ofensiva militar mortal en la Franja de Gaza desde un ataque transfronterizo del 7 de octubre de 2023 por parte del grupo palestino Hamás, que mató a unas 1.200 personas.
Sin embargo, desde entonces, Haaretz ha revelado que helicópteros y tanques del ejército israelí, de hecho, habían matado a muchos de los 1.139 soldados y civiles que, según Israel, fueron asesinados por la Resistencia Palestina.
Desde entonces, unos 33.000 palestinos han muerto y más de 75.000 han resultado heridos en medio de una destrucción masiva y escasez de artículos de primera necesidad. Israel también ha impuesto un bloqueo paralizante a la Franja de Gaza, dejando a su población, en particular a los residentes del norte de Gaza, al borde de la hambruna.
La guerra israelí ha empujado al 85 por ciento de la población de Gaza al desplazamiento interno en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60 por ciento de la infraestructura del enclave ha sido dañada o destruida, según la ONU.
Israel está acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que, la semana pasada, pidió a Tel Aviv que hiciera más para prevenir la hambruna en Gaza.
Fuente: MEMO