Mohamed El Shenawy, el arquero de la selección egipcia, decidió no aceptar el premio del “hombre del partido” porque estaba patrocinado por Budweiser, la empresa de cerveza, por motivos religiosos. 

El pasado Viernes mientras los Musulmanes en todo el mundo celebraban el fin del bendito mes de Ramadán, Egipto volvía a jugar un partido de fútbol en un Mundial luego de 28 años de ausencia. El resultado fue 1 a 0 a favor de Uruguay que logro la victoria sobre el final. En cada encuentro disputado en Rusia uno de los tantos sponsors que tiene la copa elige al mejor jugador, en esta ocasión el elegido por una empresa de bebidas alcohólicas, ante la ausencia de su máxima estrella Mohamed Salah, afuera por lesión fue el arquero egipcio Mohamed El-Shenawy, figura por las grandes atajadas y por tener una gran personalidad dentro y fuera de la cancha. 

En el islam las bebidas alcohólicas están totalmente prohibidas, es por eso que el portero decidió de una manera muy respetuosa no aceptar el trofeo alegando que al estar prohibido para su religión no podía hacerse de ese premio.

El director del equipo de Egipto, Ihab Leheta, declaró que El Shenawy pronunció “pocas palabras” y posó para las fotos en una breve ceremonia, pero no se llevó la copa, según informa el diario Clarín.

Con millones de dólares en juego y con el rótulo de patrocinador oficial, en Budweiser no cayó nada bien el rechazó de El Shenawy. Y temen que se sumen varios más a su decisión. Es por eso que ya se pusieron a trabajar para establecer otro procedimiento para los jugadores más valiosos de cada partido y que no quieran relacionarse con la marca por cuestiones religiosas.
 

AIN