El gran Ayatollah iraní Muhammad Taqi Mesbah Yazdí, sabio y destacado filósofo, ha perdido la vida este viernes a los 86 años de edad.
El prominente clérigo, que sufría debilidad muscular aguda y problemas digestivos crónicos, ha fallecido en un hospital en Teherán, capital iraní, donde estaba recibiendo atención médica desde hace seis días.
El destacado clérigo fue jefe del Consejo Superior de la Sociedad de Maestros del Seminario de Qom y miembro de la Asamblea de Expertos, encargada de monitorear las funciones del Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Imam Jameneí y designar a su sucesor.
El Ayatolá Mesbah Yazdí nació el 31 de enero de 1935 en una familia religiosa de la ciudad de Yazd, en la provincia homónima, sita en el centro de Irán. Al terminar la educación primaria, comenzó sus estudios religiosos en una de las más prestigiosas escuelas de teología de Yazd. En 1952, el entonces joven estudiante de teología, se mudó junto a su familia a la santa ciudad iraquí de Nayaf para continuar sus estudios de teología.
Más tarde regresó a Irán para asistir a los cursos de teología que impartía en la ciudad de Qom el destacado clérigo persa, el Imam Jomeiní (que en paz descanse), que después se convirtió en el fundador de la Revolución Islámica (1979).
Al terminar los estudios en ciencias humanas y filosofía, entre otras ciencias, el ya joven clérigo comenzó a impartir clases en la escuela teológica de Qom y escribió varios libros: algunos de ellos se estudian en las universidades y escuelas teológicas de Irán.
También fue un destacado opositor del régimen del shah, la monarquía Pahlavi, que gobernaba en aquel entonces, y una figura clave de la Revolución Islámica, tras cuya victoria entró en la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) para dos períodos consecutivos (1980-1988), y un año después fue nombrado presidente del Poder Judicial, cargo que mantuvo hasta 1999.
En 1991, fundó el Instituto de Educación e Investigación Imam Jomeiní (r.a.) en Qom y, además, fue miembro del Consejo de Guardianes de Irán, una entidad de suma importancia cuya función es revisar la legislación, interpretar la Constitución y supervisar todos los procesos electorales.