Llama la atención porque las relaciones habían sido cortadas durante el intento de imponer el llamado “Acuerdo del Siglo”, plan redactado en Tel Aviv y entregado a Donald Trump por medio de su yerno Jared Kushner, un empedernido sionista, donde se pretendía imponer la rendición definitiva total y la desaparición de Palestina por medio de un plan que aparecía como “Acuerdo del Siglo”. 

Llama la atención el momento. No caben dudas que hubo encuentros diplomáticos por debajo, relaciones secretas, pero la situación en Palestina no es una situación casual que lleve a una elección, y además se hace en un momento donde la Autoridad Nacional Palestina, producto de años de diálogo y conversaciones con el enemigo sionista y con Estados Unidos, solamente ha conseguido (para mostrarle al pueblo palestino) que antes había 100 checkpoints y ahora hay 700. Que antes había 40 asentamientos ilegales y ahora hay más 600. Vale decir que la Autoridad Nacional Palestina fue enfrentada a uno de los ridículos más grandes. 

En estricto rigor, cuando surgió el “Acuerdo del Siglo” y el desconocimiento de todos los acuerdos que se habían hecho y que no se habían aplicado, la Autoridad Nacional Palestina debió renunciar. 

La presión popular y la de las organizaciones de resistencia, del pueblo palestino en general, han llevado a la Autoridad Nacional Palestina a una situación muy compleja y si llama elecciones en este momento es porque de una u otra manera, lo que se intenta es legitimizar a la Autoridad Nacional Palestina en una elección absolutamente fraudulenta bajo amenazas, intimidaciones a los dirigentes estudiantiles, por ejemplo, a los trabajadores, a periodistas que han sido expulsados de la prensa, es decir, no es una elección como acostumbramos a ver y – creemos que son limpias -. 

Aquí la situación es muy compleja. De hecho, la Yihad Islámica, acordó no hacer elecciones y no participar de ellas y eso es bastante asintomático. Las condiciones por las cuales se acordó con algunos de los movimientos de resistencia de llevar adelante esta elección, tienen que ver con las tratativas secretas entre el nuevo gobierno norteamericano, la Autoridad Nacional Palestina, el enemigo sionista y el pueblo palestino que está presionando exigiendo la salida de la Autoridad Nacional Palestina. 

¿Qué es lo que se trama? No lo sabemos aún. Pero cualquier cosa que se trame en Estados Unidos es negativa para los pueblos árabes, para el pueblo palestino, para el islam y para toda persona que quiera una vida en paz, en equidad, en igualdad de derechos y deberes y que quiera una Palestina sin ocupantes ni ocupados. 

Nicola Hadwa para Annurtv.