Con más 37 muertes, 1000 heridos, 1500 detenidos, una economía pulverizada y un pueblo inerme frente a una de las dictaduras más sangrientas, las y los Bolivianos pedían  ayuda a países y organizaciones internacionales, los cuales cómplices de estas masacres hacían oídos sordos, poniendo celofanes en la podredumbre de la dictadura de Añez bajo la capa del imperio y sus halcones,  yuxtaponiendo el orden constitucional sedicionaban y definían a su testaferro en la Universidad Católica; la historia se repetía sobre esta tierras pues curas y europeos negocian el destino de los “indios”.

El pueblo mediante protestas, mítines, marchas; así como ofrendando sus vidas, lograron recuperar  la democracia eligiendo nuevamente con más del 55% al partido del presidente que el imperio, sus halcones y mascotas echaron instaurando una dictadura sostenida por el Ejército, la policía, las logias oligárquicas y la iglesia Católica, ¿Dónde estaba la Unión Europea cuando se masacraba?, ¿Acaso se pronunciaron por los asesinatos de Sacaba, Senkata y el Pedregal?, ¿Tiene moral la Unión Europea cuando ellos  junto con la iglesia Católica, EEUU y las logias empresariales negociaban impunemente y sin ningún tipo de autoridad quien iba a ser el presidente de Bolivia?

El imperio y sus huestes están acostumbrados a dominar, golpear y amenazar y para conseguir sus objetivos, se valen de instrumentos que rompen cualquier orden legal. La Unión Europea nunca dejó de ser el sirviente del imperio estadounidense, debemos recordar que después de la Segunda Guerra Mundial fue el “tío sam” que envió millones de dólares bajo el denominado “Plan Marshall”, lo que  hace actualmente que la Casa Blanca y sus halcones tengan reciprocidades mutuas; pues el fin es someter  y doblegar a las naciones que no están bajo sus guiones de “paz”,  “libertad”, “democracia” o “justicia” haciéndonos entender que las decisiones que toman sus órganos (Parlamento, Comisión, Consejo de la UE; etc…) no son por voluntad propia sino cohesionadas con Estados Unidos y el sionismo internacional.

Es indigno, inmoral e injustificable que el Parlamento Europeo de manera proterva se entrometa con el orden Constitucional Boliviano, más aun que cualquier tipo de resolución que emita este órgano de la Unión, no tiene ningún carácter vinculante; pero más allá de ello podemos corroborar que la derecha y el neoliberalismo radical, se ponen de acuerdo para someter a las naciones que toman la democracia por las urnas, esos representantes que en el caso Boliviano son cristalizados en el triunfo del Presidente Luis Arce Catacora y todos los parlamentarios hacen que tengan legitimidad plena otorgada por más de 55% de los bolivianos, por ende su administración; así como sus parlamentarios pueden tomar todo tipo de acciones legales contra todos los actores y artífices del Golpe de Estado en Bolivia el 2019.

Está claro que los que cuestionan la ruptura del orden constitucional; así como ahora piden la libertad de la autoproclamada, son  los mismos que al igual que sus abuelos quieren someter a las naciones, europarlamentarios fascistas quienes siguen un mismo guión de intolerancia, racismo y odio, al igual que sus lacayos quienes sin ningún tipo de autorización oficial fueron a EE.UU. a rifar la democracia, la libertad y la soberanía de Bolivia ante el títere de la Casa Blanca, Luis Almagro.

Las organizaciones internacionales fueron creadas para defender los derechos humanos, el respeto a norma jurídica internacional, la no injerencia a las naciones; así como a su autodeterminación, paradójicamente muchos procesos de integración como también organizaciones internacionales, tales como la OEA, la ONU o la Unión Europea han perdido la credibilidad al convertirse en “oficinas” de represión, amenaza e intimidación al servicio de los opresores y tiranos, pues Bolivia no es colonia, ni patio trasero de nadie y que como un estado libre, soberano y auto determinado puede procesar, juzgar y encarcelar a criminales y delincuentes que irrumpieron el orden constitucional.

"No es el odio lo que impulsa nuestros actos sino la pasión por la justicia..." decía Marcelo Quiroga, por lo tanto el Presidente Boliviano Luis Arce; así como sus parlamentarios tienen todo el derecho de tomar todo tipo de acciones contra los masacradores, desfalcadores y usurpadores, los mismos deben pagar por sus delitos, siendo el único ente deliberativo la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia; pues el parlamento de la Unión Europea, así como la mayoría de sus miembros ultraderechistas y fascistas no tienen ningún derecho de inmiscuirse en los asuntos internos de un Estado, ya que la nación Andina no es colonia de nadie, ni cómplice de la impunidad: Sacaba y Senkata, no se olvida; tenemos memoria.

Roberto Chambi Calle (Jurista, teólogo y analista en Relaciones Internacionales, Universidad Internacional “Al Mustafa”, República Islámica de Irán)