"Nuestro esmalte empieza a erosionarse con un nivel de pH de 5,5, así que es mejor evitar las bebidas con un nivel de pH inferior a 5,5".
El daño es mayor si se bebe durante más tiempo, en otras palabras, beber esa taza de café durante tres horas es más perjudicial que beberla en media hora.
"Cuanto más largos son los sorbos y más tiempo se queda en la boca, más perjudicial", alertan desde el rotativo. Además, el agua embotellada no tiene flúor, un componente beneficioso para el esmalte dental y que sí está presente en el agua del grifo. Quienes solo consumen agua embotellada, pueden usar pastas de diente fluoradas para compensar."Cuando te lavas los dientes con el agua del lavabo lo estás haciendo con un poco de flúor", dicen el Daily Mail.
Los expertos consultados por Daily Mail recomiendan, por tanto, encontrar el equilibro entre consumir ambos tipos de agua. No hay razón para evitar el agua del grifo. "Es del todo saludable", indican. Fuente: Sputnik