“Hemos advertido y advertimos a Estados Unidos que debe abandonar sin condiciones esos planes”, ha declarado este martes el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, quien ha expresado la preocupación de Moscú por las continuas falsificaciones de supuestos ataques químicos en Siria. 

En este sentido, ha alertado de que este tipo de montajes pueden seguir realizándose, “especialmente considerando los éxitos de las fuerzas gubernamentales sirias en la neutralización de los grupos terroristas en Guta Oriental”, ha asegurado el destacado funcionario ruso.

Asimismo, ha indicado que la situación humanitaria en Guta Oriental (este de Damasco, la capital) ha mejorado mucho, y eso “literalmente les da rabia a los opositores del Gobierno de Damasco”, que están buscando nuevos pretextos para lanzar acusaciones contra Rusia y las autoridades sirias, conforme reporta la agencia de noticias rusa TASS.
 

El diplomático ruso ha recordado, además, que Moscú había denunciado varias veces casos similares de montajes de ataques químicos y el motivo de su inconformidad con el trabajo del Mecanismo Conjunto de Investigación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la OPAQ (Organización para la Prohibición de las Armas Químicas) fue que los expertos no presentaron ninguna prueba de que las tropas sirias usaran armas químicas en anteriores casos.

Hace una semana la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, anunció que su país estaba dispuesto a repetir un ataque contra Siria similar al bombardeo que lanzó contra la base aérea siria de Al-Shairat en abril de 2017 “si fuese necesario”.

Riabkov ha recordado que tal acción sería otra “agresión contra un país soberano”. El Estado Mayor ruso advirtió un día después de las amenazas de Haley de que si detectaba una amenaza vital para los militares rusos en Siria, no dejaría sin respuesta estas ofensivas.

Por otra parte, en su encuentro oficial en la Casa Blanca con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Trump pretende criticar el apoyo de Rusia al Gobierno de Bashar al Assad en Siria. También quiere denunciar la decisión de Moscú de bloquear una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en febrero que habría ejercido presión sobre Irán por, supuestamente, violar el embargo de armas a los insurgentes hutíes en Yemen.

Según un funcionario de Washington, "parte de la discusión será sobre cómo Rusia está intentando explotar estas situaciones para su beneficio", agregando que lo que se pretende es encontrar la manera de "hacer pagar" a Rusia por sus actividades.

La misma fuente añade que se bloqueó "la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que habría responsabilizado al régimen iraní, pero al mismo tiempo [los rusos] han recurrido a los sauditas y les han ofrecido sofisticados sistemas de defensa aérea". Con ello "refuerzan una crisis y luego entran como una manera de tratar de socavar y avanzar", valora el funcionario.

El pacto nuclear

Otra prioridad estratégica de la agenda de Trump es el llamado pacto nuclear iraní, que Washington ha amenazado repetidamente con desmantelar. La Administración estadounidense insiste repetidamente en la existencia de armas iraníes en Yemen como una prueba de que Irán no estaría cumpliendo con los acuerdos internacionales.

Por estos motivos, planea discutir el asunto en su reunión con el príncipe heredero, con el objetivo de "discutir sus puntos de vista y buscar su consejo y su importante perspectiva regional".

Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif,  acusó a Estados Unidos de fabricar pruebas acerca de los misiles que Irán supuestamente quería enviar a los rebeldes hutíes.

Fuente: Hispantv / RT