En Nigeria, los musulmanes sufren de nuevo una violenta represión policial y de los militares. Las fuerzas de seguridad nigerianas utilizaron gas lacrimógeno e incluso balas reales para dispersar a los manifestantes del movimiento islámico en la capital Abuya.
Las fuerzas de seguridad de Nigeria atacan a los manifestantes que exigían la liberación de su líder, Sheij Ibrahim Al-Zakzaky. La sangrienta represión dejó un muerto y decenas de heridos.
Un manifestante murió, decenas resultaron heridos y más de cien fueron detenidos tras los enfrentamientos.
Los enfrentamientos estallaron después de que la Policía emitiera una orden para prohibir las protestas del movimiento islámico. Los manifestantes exigían la liberación de su líder, Sheij Ibrahim Al-Zakzaky. El prominente clérigo está en la cárcel desde hace casi tres años, pues las autoridades de Nigeria lo consideran una amenaza.
El ejército nigeriano irrumpió en diciembre de 2015 en la residencia de Sheij Al-Zakzaky en la ciudad de Zaria. Lo encarcelaron y, además, mataron a decenas de sus seguidores. El clérigo aún está preso, aunque en 2016 el Tribunal Supremo de Nigeria ordenó su liberación.