El exgeneral de brigada Zvika Fogel, en declaraciones a la emisora de radio israelí Kan, aseguró el lunes que los francotiradores israelíes cuentan con autorización para disparar a cualquier persona que consideren una amenaza, aunque sean niños.

“En el nivel táctico, cualquier persona que se acerque a la valla, cualquiera que pueda ser una amenaza futura a la frontera del estado de Israel y sus residentes, debe pagar un precio por esa violación”, dijo el ex alto mando militar israelí.

Fogel justificó esta medida, alegando que un niño podría esconder un artefacto explosivo y acercarse a los soldados israelíes o a las vallas para hacerlas explotar, por lo que “merece ser castigado con la muerte”. Estas declaraciones inmediatamente atrajeron fuertes críticas de los activistas y trabajadores humanitarios.

Insistió en que este tipo de medidas y acciones son necesarias para “preservar la seguridad y la calidad de vida” de los israelíes y colonos que residen en los territorio ocupados palestinos.

Los choques entre los palestinos y los soldados israelíes se han agravado desde el 30 de marzo en la Franja de Gaza, cuando se celebró la Gran Marcha del Retorno, y para reprimirla los israelíes mataron incluso a niños y menores de edad.

Hasta el momento un total de 41 palestinos han muerto desde el comienzo de dichas manifestaciones: al menos tres eran menores de edad y uno, periodista. Desde entonces se reportan 2000 heridos: un centenar en estado crítico.

Fuente: Hispan TV