"Estos proyectos son parte de un plan para llegar a contar a mediano plazo con hasta 1.000 megavatios de generación eléctrica en parques eólicos", dijo el presidente de la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), Joaquín Rodríguez.

Según los acuerdos firmados en la ciudad de Santa Cruz (este), el financiamiento danés consistirá en un préstamo de 103 millones de dólares de la Danida Business Financing (DBF), una donación de 24 millones del Gobierno de Copenhague y un aporte de 66,9 millones de ENDE prestados por el Banco Central de Bolivia.

En el acto, transmitido por la televisión estatal, el presidente Evo Morales dijo que la electricidad de los tres parques eólicos a construirse en el departamento de Santa Cruz, en plazo no revelado, se sumará a los 600 megavatios de potencia que Bolivia dispone actualmente con miras a la exportación.

Con otros tres proyectos a ser contratados en próximos meses, la reserva o disponibilidad para exportación eléctrica de Bolivia llegará a 1.600 megavatios en unos dos años, auguró el mandatario.

"Nos sobra energía, por eso planificamos y decidimos que de acá a poco tiempo podemos estar exportando energía", dijo Morales, destacando la "cooperación sin condicionamientos" de Dinamarca.

El primer proyecto boliviano de exportación de electricidad ya está en marcha con el tendido de una línea de alta tensión hacia el norte de Argentina, que recibirá inicialmente 100 megatavios/día a partir de 2019.

Bolivia, que exporta gas natural a Argentina y Brasil, pretende convertirse en un "polo energético" sudamericano, reiteró Morales.

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