La primera coincidencia es que Fernando De la Rúa, que había llegado al poder gracias a la alianza entre la UCR y el FrePaSo, anunció «el blindaje 2001» a través de un video grabado. Era nada más ni nada menos que un préstamo millonario del FMI para «blindar» la economía argentina. «Será un gran año para todos ¡qué lindo es dar buenas noticias!», finalizaba su discurso De la Rúa. Ya sabemos cómo terminó ese gran año.

Mauricio Macri, que ganó las elecciones gracias a la alianza entre la UCR, la Coalición Cívica, y el PRO, anunció hace una semana: «He decidido iniciar conversaciones con el Fondo Monetario Internacional». «Vamos a lograr un mejor futuro para todos», finalizó su corto discurso en un video grabado desde Casa Rosada después de echarle toda la responsabilidad a la situación internacional y al desastre del gobierno anterior. Más tarde, el Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, justificó en conferencia de prensa que «es un Fondo muy distinto al de hace veinte años», antes de tomarse el primer vuelo a Estados Unidos.

Otra de las coincidencias más llamativas es la presencia de Domingo Cavallo. El entonces superministro de Economía fue el encargado de orquestar las operaciones financieras del Blindaje y el Megacanje con el FMI entre el 2000 y el 2001.

Cavallo se pasea por los medios masivos de comunicación con sus libritos de historia económica y es recibido con bombos y platillos por los periodistas afines al gobierno de Cambiemos. Y más allá de eso, el «autor del Corralito» se habría reunido en estos últimos días con funcionarios cercanos a Macri.

Y hay más. Federico Sturzenegger también es figurita repetida. En el 2001 era un jovencito de 35 años. Ya era secretario de Política Económica y mano derecha de Domingo Cavallo en el gabinete de Fernando De la Rúa, en medio de la crisis que hacía tambalear la economía argentina.

Hoy Sturzenegger es todo un señor de 52 años y Presidente del Banco Central de la República Argentina. El peso se devalúa mientras el dólar vuela por los aires. ¿Casualidad? No. Y no hace falta tener un título de analista económico para darse cuenta de estas coincidencias.

Lo más lamentable en medio de las repeticiones es que volvemos al Fondo, doce años después de que el presidente Néstor Kirchner cancelara toda la deuda con ese organismo internacional en un solo pago. Sabemos muy bien que los préstamos con el FMI implican un costo social enorme. Siempre vienen acompañados de una receta que exige más ajuste, más recorte, y más presión para las clases trabajadoras. Lo único que logran las deudas con el FMI es profundizar aún más las crisis.

A los que desenmascaramos estas similitudes nos agrupan en un ficticio «Club del Helicóptero». Y peor aún, nos tildan de «golpistas» por el simple hecho de comparar el gobierno de Fernando De la Rúa con el de Mauricio Macri. ¿Pretenden que nos quedemos callados ante semejantes coincidencias?

Ariel Mulki - Periodista

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Santiago del Estero - Argentina