En un principio, la momia se mantuvo en el Palacio de Yildiz de Estambul tras ser traída desde Egipto. Sin embargo, fue exiliada de allí luego de que la cabeza de cocodrilo causara espanto entre los residentes de la corte, según informó el sábado el diario turco Hurriyet.
La momia está compuesta por los restos de una princesa del antiguo Egipto no identificada y el cuerpo y el cráneo de un cocodrilo del Nilo, explican los expertos.
La leyenda a su alrededor cuenta que la pequeña murió atacada por uno de estos reptiles y los gobernantes de la época decidieron combinar los dos cuerpos con la creencia de que la joven heredera del faraón resucitaría convertida en cocodrilo.