Japón conmemoró con luto el 73 aniversario de la bomba atómica, lanzada por EE.UU. en la ciudad nipona de Nagasaki, al final de la Segunda Guerra Mundial.
Es el sonido de la campana, seguido por un momento de silencio para homenajear a las víctimas del ataque nuclear ejecutado por Estados Unidos sobre Nagasaki. Allí, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, pidió a todos los países comprometerse con el desarme nuclear para que no haya más Nagasaki.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, contestó que está comprometido con el desarme nuclear, y que está dispuesto a ayudar a los países que no se han comprometido.
El nueve de agosto de 1945, mientras el mundo aún no se había recuperado del impacto de la primera detonación nuclear estadounidense sobre la ciudad de Hiroshima, el bombardero estadounidense B-29 lanzó la segunda bomba nuclear “Fat man” sobre la ciudad portuaria de Nagasaki.
Los bombardeos atómicos mataron a 146 mil personas en Hiroshima y a 80 mil personas en Nagasaki. Así, Japón se convirtió en la única nación atacada con armas atómicas y Estados Unidos en el primero, en usarlas.