“Hacemos un nuevo llamado de atención respecto a los vuelos de helicópteros sin marca en el norte de Afganistán que suministran armas y municiones a milicianos de Daesh y combatientes talibanes, que cooperan con Daesh”, ha señalado este jueves la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova.

En declaraciones en una rueda de prensa en Moscú (la capital), la vocera rusa ha precisado que dichos vuelos han tenido lugar en la provincia septentrional de Sari Pul, y ha cuestionado el silencio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) respecto a tales hechos.

“Hay una pregunta: ¿quién está detrás de esos vuelos, quién suministra armas a los terroristas y les construye bases cerca de las fronteras meridionales de los países de Asia Central, y por qué ocurre esto en el espacio aéreo afgano, controlado por fuerzas de la OTAN?”, ha cuestionado la diplomática.

El embajador ruso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, había planteado las mismas cuestiones en junio pasado sobre el silencio deliberado del Occidente respecto a los envíos de armas a Daesh en Afganistán.

De hecho, Moscú ha acusado en reiteradas ocasiones a Estados Unidos y sus aliados occidentales de movilizar y equipar a EIIL en el país centroasiático.

Tras la derrota de Daesh en Siria e Irak, expertos y analistas internacionales predijeron que Afganistán —un país inseguro, sumido en una crisis debido a la invasión iniciada en 2001 por la OTAN— sería el nuevo destino de numerosos miembros de Daesh y se convertiría en centro de operaciones terroristas.

De acuerdo con las últimas estimaciones realizadas por Rusia, en la actualidad hay 10 000 terroristas de Daesh en territorio afgano, donde cometen de vez en cuando atentados terroristas.

Fuente: Hispantv