Danny Blum, el nuevo jugador de la UD Las Palmas, fue noticia en 2015 por un curioso paso en su vida personal, recogido en disintos medios de todo el Planeta. Jugaba en Nuremberg, en Segunda División, cuando decidió convertirse al Islam buscando "la paz".
En unas declaraciones publicadas por Bild y reproducidas en la red el jugador alemán reconoció que "fui a visitar una Mezquita, e inmediatamente sentía que se producía algo en mi corazón. Sentí que algo muy fuerte ocurría dentro de mí, y he querido saber entonces más acerca de ello. El Islam me ha dado fuerza y esperanza. La oración aporta serenidad a mi alma".
Este paso espiritual lo tuvo que compartir Blum con sus padres, que son cristianos practicantes, reflexionando sobre los valores religiosos encontrados en el Corán. "El islam es una religión de paz. Mi fe me dice que no se puede forzar a nadie para que haga lo que él no quiere hacer. Todo tiene que llegar voluntariamente, desde el corazón mismo".
El caso de Blum no es inédito. En Alemania se recordó que también ese cambio espiritual lo realizaron otros jugadores como Ribery, Abidal, Anelka o Van Pirsie.
En la propia UD Las Palmas, varios de sus últimos fichajes también comparten esta religión como El Zhar o Wakaso Mubarak.