El Gobierno cubano repudió el “abierto llamado a agredir” a Venezuela por parte del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y resaltó la necesidad de “ponerle freno” a este “empleado” de Washington.

“El jefe del ‘Ministerio de Colonias’ (Almagro) ha cruzado la ‘línea roja’ en su abierto llamado a agredir a una nación soberana de la región. (…) A este personaje y a sus marañas desestabilizadoras hay que ponerles freno, denunciarlo ante los organismos internacionales”, indicó La Habana en un artículo publicado en el diario oficial Granma.

Con el mismo tono, en la nota se tacha a Almagro de “bufón” de Estados Unidos. “Es un empleado al que Washington utiliza en sus andanzas guerreristas” y que “se ha empleado a fondo en el plan yanqui de dividir la comunidad de naciones latinoamericanas y caribeñas”.

El viernes, Almagro dijo que no descartaba como opción “una intervención militar” en Venezuela para “derrocar” al Gobierno chavista de Nicolás Maduro, acusando a Caracas de perpetrar “crímenes de lesa humanidad”, violar los derechos humanos y provocar el sufrimiento de la gente en este país.

Derrocar a la Revolución Bolivariana se ha vuelto la “obsesión mayor” de Almagro, quien “ha encabezado todo tipo de provocación y ha llamado abiertamente a una intervención militar contra Caracas, como lo acaba de hacer de manera descarada”, denunció al referido artículo de Granma.

El Gobierno venezolano censuró el sábado el “grotesco” apoyo del presidente de la OEA a una intervención militar en Venezuela y dijo que lo denunciará ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras instancias internacionales.

Las afirmaciones de Almagro han recibido, además, duras críticas por parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y los países miembros del Grupo de Lima.

Venezuela está convencida de que Almagro, que busca el apoyo de los gobiernos regionales para conformar un bloque contra Maduro, actúa a favor de los intereses de Estados Unidos, que, conforme a Caracas, tiene planes militares para Venezuela y busca hacerse con sus vastas reservas petroleras.

Fuente: Instituto Manquehue