Esas han sido algunas de las estrategias de manipulación en los medios públicos españoles en los últimos años.
Las denuncias se concentran en la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE) y los ejemplos son diversos y constantes. Pero el escenario no mejora al observar el mapa de medios privados, con los que teóricamente se debería completar una visión plural de la realidad.
Mediaset y Atresmedia conforman un duopolio que concentra más del 55 por ciento de la audiencia y más de un 90 por ciento de la publicidad comercial.
En lo que respecta al mercado gráfico también se percibe un alto grado de concentración en unos pocos conglomerados.
Entre ellos, el grupo Planeta (la mayor editorial en español del mundo), Vocento que tiene 14 diarios y el grupo PRISA, que publica, entre otros, a El País, un diario sobre el que en los últimos tiempos se acumulan también denuncias sobre un polémico estilo en el manejo informativo.
Cataluña, Rusia y Venezuela fueron los temas con los que más se manipulaba.
Según el último informe de 2016 del 'Centro Europeo para el pluralismo informativo y la libertad de prensa' en el caso de España lo que más en riesgo se encuentra es lo que llaman "independencia política".
Ante este escenario, Mariana Albiol, eurodiputada de Izquierda Unida, dijo a Sputnik:
En España unas pocas empresas controlan la información y no existe ningún tipo de pluralidad.
Son grupos empresariales que solo informan sobre algunos temas de acuerdo a sus intereses y sabemos que quien paga decide qué y cómo informar.
La única forma de [verdaderamente informar] es cuando no hay un grupo empresarial detrás, por eso somos tan defensores de la televisión pública
El caso RTVE
El principal medio público, RTVE ocupa un 10 por ciento de la cuota de pantalla.
Fue justamente allí donde los trabajadores de prensa expusieron la situación durante los últimos años con iniciativas de diversa índole, desde instalar 'hashtags' en Twitter hasta medidas de fuerza concretas como vestir de negro frente a la cámara cada viernes para denunciar, mediante el luto, la muerte del derecho a una información veraz.
El presidente del Consejo de Informativos de Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE) Alejandro Caballero en un diálogo con Sputnik sostuvo:
Venimos documentando en los últimos seis años prácticas de manipulación que tuvieron como característica común que todo aquello que pudiera ser perjudicial para el Partido Popular (PP) no se trataba, se ignoraba, se censuraba o se reducía a una mínima información. El manual de la manipulación: ponerlo donde nadie lo espera, pequeño y sin explicar
Ese organismo fue creado como una herramienta reguladora en los tiempos del Gobierno de José Luis Zapatero (2004 - 2011). Según Caballero, "las denuncias fueron cada vez más potentes. Los informes han ido creciendo en número de páginas: si antes tenían cuatro o cinco páginas, ahora cada trimestre los informes son de 80 o 90", explica Caballero.
En efecto, Sputnik accedió al informe de 236 páginas que compila unas 70 denuncias de los meses de abril, mayo y junio de 2018.
En algunas de ellas se muestran ejemplos así de burdos: el 18 de junio el jefe del por entonces opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Pedro Sánchezplantea que los restos del dictador Francisco Franco debían ser retirados del Valle de los Caídos.
La noticia trascendió incluso las fronteras nacionales y encabezaba todos los informativos locales. Sin embargo, en la televisión pública española se negaron deliberadamente a llamar 'dictador' a Franco.
Se evitaba hablar de los casos de corrupción que involucran a altos mandos del PP. Durante la declaración de Mariano Rajoy por el caso Gürtel en el juicio, el Canal 1 emitía un reportaje sobre cereales.
Se creaban gráficos tramposos para engañar a las audiencias.
Si bien por su desprolijidad la política comunicativa del PP despertó el rechazo y llevó a los presentadores a tomar medidas de fuerza, el fenómeno se repitió en otras emisoras.
En definitiva, la manipulación a favor del poder de turno no es pura exclusividad de Madrid, sino que las otras regiones autonómicas replicaron el fenómeno.
El presidente del Consejo de Informativos de RTVE Alejandro Caballero añadió:
Los medios de las comunidades autónomas, de otras tendencias políticas, hacían lo mismo
El cuco de Venezuela vota
Cuando asumió la presidencia de TVE, González Echenique no tenía experiencia en medios. Era un empresario hotelero con un perfil de gestor.
Sin embargo, según el documentalista de los Servicios Informativos de TVE hace 30 años y licenciado en Ciencias de la Información y en Documentación, Manuel Aguilar, su estilo podría haber sido calificado como "demasiado blando al mando de la TVE" por la cúpula del Partido.
En septiembre de 2014 González Echenique dimitió.
El mayor desbalance informativo, según las denuncias de los trabajadores, llegó de la mano del nuevo presidente José Antonio Sánchez, quien asumió entonces el cargo.
El primer objetivo de su mandato parecía ser la cobertura de las presidenciales españolas de diciembre de 2015.
Sánchez era un duro periodista que venía de TeleMadrid. Dicha emisora autonómica, según Aguilar, estaba"al servicio del gobierno conservador —también PP— de Esperanza Aguirre".
De hecho, Sánchez había sido uno de los hombres fuertes de RTVE durante el Gobierno de José María Aznar (1996-2004).
Para fines de 2014 en el horizonte español estaban las presidenciales y según analiza Aguilar "probablemente existía entre las autoridades cierto pánico ante el auge de Podemos y otras fuerzas".
Ciertamente, el proceso electoral español fue particularmente caótico. Las primeras elecciones generales se realizaron en diciembre de 2015, pero ninguna de las fuerzas alcanzó la mayoría suficiente como para conformar Gobierno. De hecho, el principal dato que emergió del proceso fue justamente la debacle de los principales partidos españoles: el PSOE y el PP.
Pasaron los meses, intermedió el rey, pero fue imposible designar a un nuevo presidente del Gobierno español. Así resultó necesario realizar nuevas elecciones en junio de 2016 que sinceraran la correlación de fuerzas.
Y en ese delicado contexto, la televisión pública española volvió a tener un rol clave. Según un informe del Consejo de Informativos de TVE al que tuvo acceso Sputnik, en el mes de mayo de 2016, durante la campaña, no solo se continuó con la estrategia de magnificar errores de la oposición y de destacar los aciertos del Partido gobernante, sino que se utilizó una nueva estrategia: Venezuela.
En 19 de los 31 días de mayo de 2016 hubo noticias sobre el país caribeño, hundido en una severa crisis y que —traducido al lenguaje de la política española—- era leído como un golpe a Podemos.
"En total, en el mes de mayo los telediarios le dedicaron 71 minutos a este tema", indica el informe. Casi como si le hubieran dedicado una emisión completa. De las 62 emisiones de telediarios de mayo, en 35 apareció información vinculada a Venezuela.
El análisis hace una observación que demuestra que la selección hecha por quienes informaban no seguía específicamente criterios periodísticos:
En el mes de mayo los telediarios dedican más del doble de su tiempo a Venezuela que al paro, cuando la principal preocupación de los españoles según el Centro de Investigaciones Sociológicas es el desempleo (75,3%) y Venezuela no aparece en el barómetro.
Los informativos asignaron al paro un 0,8% de su tiempo de emisión
Las elecciones fueron el 26 de junio de 2016 y, finalmente, el 31 de octubre Rajoy asumió su segundo mandato.
Redacciones paralelas
Para llevar adelante la estrategia se utilizaron varias y diversas tácticas. Entre ellas, la que los trabajadores denominaron como "redacciones paralelas".
Es decir, la migración de periodistas de las redacciones autonómicas —y también algunos privados— a la televisión nacional.
Hubo una línea y una dirección muy clara que se evidenció en que las nuevas autoridades cambiaron a los responsables editoriales. Se apartó a buenos profesionales, sin distinción ideológica.
Eran progresistas o conservadores, no importaba. Básicamente buscaban gente que cumpliera órdenes
Alejandro Caballero
presidente del Consejo de Informativos de RTVE
Los altos cargos designaron nuevos mandos intermedios, muchos de ellos llegaron desde afuera de la TVE y con un marcado perfil conservador
Manuel Aguilar
el documentalista de
los Servicios Informativos de TVE
Entre ellos se destaca José Antonio Álvarez Gundín, que fue director de los Servicios Informativos de TVE y que antes había sido subdirector de opinión del derechista diario La Razón. Otros llegaron de medios privados del mismo signo político como el canal 13 ligado a la conferencia episcopal o de Intereconomía.
También llegaron otros sin experiencia previa, por lo tanto mucho más vulnerables e influenciables.
El núcleo duro estaba dispuesto a obedecer y a ejercer el antiperiodismo. La característica común es que era gente en estado de vulnerabilidad laboral que era muy fácil de manejar
Alejandro Caballero
presidente del Consejo de Informativos de RTVE
El proceso dejó heridos y postergados
Hay una planta que se llama 'el valle de los caídos' donde se acumulan los que fueron desplazados. Se trata de Torrespaña, que es el complejo central de TVE en Madrid
Alejandro Caballero
presidente del Consejo de Informativos de RTVE
La resistencia por parte de los trabajadores se iba organizando.
Medidas de fuerza
A comienzos de este año estalló el escándalo. La conflictividad se disparó por el turbio manejo que dispusieron para elegir a las nuevas autoridades.
En un contexto que ya estaba espeso, la decisión disparó una ola de repudios y medidas de fuerza aún más contundentes.
Las mujeres de la radiotelevisión pública se organizaron para denunciar la manipulación, justo en el momento en el que el PP bloqueaba la renovación del Consejo de Administración y la Presidencia de la corporación pública.
Luego los periodistas decidieron denunciar el luto del periodismo español. Así fue como para abril de este año cada viernes comenzaron a vestirse de negro en cada telediario para visibilizar sus demandas.
La iniciativa se llamó 'viernes negro' y cautivó la atención de todo el mundo. El fenómeno continuaba creciendo.
La globalización del debate abrió también otro eje. Ante las denuncias que sugieren que la intención fue desfinanciar, vale la pena realizar un breve análisis y comparación sobre cómo se conforman los principales medios públicos internacionales.
Un informe de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) compara a RTVE con las mayores corporaciones audiovisuales públicas en los cuatro países de tamaño equiparable del bloque: la ARD alemana, la británica BBC, la RAI italiana y FranceTV. El estudio muestra a la televisión española ante un escenario complejo en el que pierde en casi todas las variables.
Con un presupuesto de 974 millones de euros, va por detrás de la RAI (2.809 millones), France TV (3.215 millones), BBC (6.047 millones) y la alemana ARD (6.431).
Según el mismo informe, el sistema de medios españoles es el que menos trabajadores tiene con 6.295 empleados, lejos de los 21.271 de la BBC o los 22.711 de ARD.
Según publicó el diario español El País, todos superan a RTVE en credibilidad y audiencia de los informativos, según una encuesta del centro estadounidense Pew.
Solo el 57% de los encuestados en España dijeron confiar por lo general en los informativos de Televisión Española, muy por debajo del 79% de británicos que confían en la BBC o del 80% de alemanes que confían en la ARD
según el País
Otro dato a tener en cuenta es que España es el único de los cinco países mencionados que no incluye un canon directo para obtener recursos, por lo que un 94 por ciento de sus ingresos llegan de los presupuestos estatales y de los impuestos.