El Corán menciona cinco productos conocidos por sus propiedades curativas y saludables. Ellos son el pepino, la cebolla, el jengibre, la calabaza y el ajo.
En el Corán, la calabaza se menciona en la historia del profeta Yunus (la Paz sea con él) cuando, por la voluntad del Todopoderoso, fue liberado del cautiverio en el vientre de una ballena. Su ropa se despegó por completo. Incluso la carne se había ido; él estaba solo en huesos. El Señor levantó un árbol de calabaza para él, y Yunus (Que la Paz sea con él) se acomodó a la sombra de sus hojas.
“Y le arrojamos enfermo a una playa sin sombra e hicimos crecer sobre él una gran planta de calabaza”. (37:145-146)
Las propiedades beneficiosas de la calabaza son tan multifacéticas que se extienden a casi cualquier área de la salud humana. La calabaza ha absorbido todo tipo de oligoelementos y vitaminas. La calabaza supera a muchas otras verduras en el contenido de sustancias curativas. Contiene azúcares, caroteno, vitaminas C, B1, B2, B5, B6, E, una vitamina T tan rara que acelera los procesos metabólicos en el cuerpo y la vitamina K, necesaria para la coagulación de la sangre, También posee grasas, proteínas, carbohidratos, celulosa, sustancias pécticas e incluso minerales, incluyendo potasio, calcio e hierro.
La calabaza fue y sigue siendo un producto dietético indispensable, especialmente útil para problemas de hígado, la vesícula biliar, la gota, la gastritis y la colitis.
La calabaza elimina perfectamente la sal y el agua del cuerpo y no irrita el tejido renal. Además, los expertos creen que el jugo de calabaza es muy útil para que un hombre mantenga su tono sexual. Para las mujeres embarazadas con toxemia, una calabaza puede usarse como un buen remedio para las náuseas. También es útil contra el mareo.
En el Corán el jengibre es descrito como una bebida del Paraíso:
“Allí, les escanciarán una copa perfumada con jengibre” (76:17)
El sabor inusual y las propiedades curativas del jengibre (zanyabil) ya se conocían hace 3.000 años. El jengibre se cultivó por primera vez en el norte de la India.
La raíz de jengibre tiene efectos expectorante, antibacteriano, antiinflamatorio, antimicrobiano, antiséptico, bactericida; anti-arteriosclerótico (limpia las paredes de los vasos sanguíneos de las placas ateroscleróticas); laxante suave, carminativo, colerético y vermífugo. Facilita la digestión, es un antídoto para el envenenamiento por hongos; elimina el exceso de colesterol y evita su acumulación; anticoagulante (inhibe la tromboxano sintetasa y es un agonista de la prostaciclina); es antihiperglicémico y antiespasmódico (alivia espasmos de diversos orígenes); estimula la circulación sanguínea; es anti-úlceroso (trata úlceras y quemaduras en la piel) y diaforético; aumenta significativamente el contenido en la saliva de la enzima digestiva amilasa; es cardiotónico (responsable del tono del músculo cardíaco); facilita la excitación y la potencia sexual masculina y femenina; es un vasodilatador periférico; es un inotrópico positivo, estimulante y tónico; tiene una acción de catalizador; es sinergista con otras hierbas (facilita las propiedades curativas de otras plantas medicinales, si se usa con ellas) y es aromático.
Y cuando dijisteis: “¡Oh Moisés! No soportamos comer siempre lo mismo. Ruega por nosotros a tu Señor que haga salir para nosotros de lo que da la tierra, algo de legumbres, verduras, pepinos, ajos, lentejas y cebollas.” (Moisés) Dijo: “¿Cambiaréis lo que es mejor por lo que es peor? ¡Bajad a una ciudad! ¡Allí encontraréis lo que queréis!» Fueron golpeados por la humillación y la miseria e incurrieron en la ira de Dios por desmentir las indicaciones de Dios y matar a los profetas sin derecho. Eso les ocurrió porque desobedecieron y fueron transgresores. (2:61)
Los pepinos aparecieron hace más de 6.000 años en la India, así como en las regiones tropicales y subtropicales de China. En las antiguas tumbas egipcias a menudo se encuentran restos fosilizados de esta planta.
El pepino es, sin duda, un producto dietético, ya que no contiene grasas y es bajo en calorías. El consumo regular de vegetales evita la conversión de los carbohidratos en grasas.
Las propiedades curativas del pepino:
Pese a su deficiencia inherente, como un olor desagradable después de su uso, el ajo es un excelente agente antibacteriano, uno de los remedios naturales más efectivos para fortalecer los capilares y también un excelente adaptógeno.
El ajo produce sustancias activas, que se presentan en forma de fitocidas. Las enzimas biológicas suprimen o destruyen las bacterias patógenas en el cuerpo. Está comprobado que el vegetal es eficaz contra la difteria, los estreptococos y los estafilococos.
El ajo tiene potentes propiedades analgésicas y antisépticas.
La alicina en el ajo se considera el agente bactericida más potente. Incluso en pequeñas cantidades, la enzima hace un daño enorme a las bacterias. También alivia la tensión de las paredes de los vasos sanguíneos. Este fenómeno tiene un efecto positivo en la actividad del corazón humano.
Los estudios científicos han demostrado que las personas que regularmente comen ajo son menos susceptibles a las enfermedades oncológicas. La medicina moderna ha demostrado que los fitómidos reducen el riesgo de formación de diversos tumores.
El consumo de ajo en diferentes variaciones, estimula la digestión. El sabor ardiente de este producto contribuye a la salivación abundante. Da lugar a un aumento del apetito. El resultado es una digestión completa de los alimentos. Con la ayuda del ajo, se tratan las hemorroides, la flatulencia, el estreñimiento y la atonía intestinal.
Las propiedades útiles de las cebollas han sido conocidas desde hace mucho tiempo. La cebolla contiene un complejo de vitaminas (grupos B, C y E) y componentes minerales (flúor, hierro, potasio, yodo, zinc, fósforo, calcio, sodio), quercetina, azufre, fitonutcidos, azúcares (inulina, glucosa, fructosa), compuestos de pectina, flavonoides, fibra dietética, saponinas, aceites esenciales, taninos, antioxidantes y ácidos orgánicos. Gracias a una lista tan impresionante de fitonutrientes, las cebollas deben añadirse a los productos biológicamente activos que se usan para curarse de muchos problemas en el cuerpo.
Tienen un efecto perjudicial para el agente causante de la disentería, los estreptococos, los trichomonas y algunos otros patógenos.
Las cebollas se caracterizan por las siguientes propiedades: antihelmíntica; antihistamínia; antivirulenta; hematopoyética diurética; antiescorbútica; expectorante; tónica; cicatrización de heridas (anti-quemaduras) y antiséptico.
Las cebollas verdes previenen la formación de cálculos (vesícula biliar y riñones) y son especialmente útiles para los órganos formadores de sangre. El alto contenido de zinc de la cebolla mejora el estado de la placa ungueal, el cabello y la piel. La cebolla verde previene la prostatitis y es necesaria en la dieta de los hombres mayores de 40 años.
La cebolla ayuda a fortalecer y expandir los vasos sanguíneos, reduce la coagulación de la sangre y fortalece el músculo cardíaco. Su uso regular normaliza la microflora intestinal y también suprime los procesos de fermentación y podredumbre en el tracto digestivo.
Fuente: mundoislam.com