“Somos un país de inmigrantes y queremos ser en fin un buen país de cohesión. Queremos hospedar a personas que acepten la ciudadanía alemana. Por otra parte, queremos acelerar los retornos y salidas voluntarias de aquellos que no pueden permanecer en el país. Ya no podemos ser espectadores de los ahogamientos en el mar. Formaremos vías de inmigración legales”, expresó.
La ministra alemana dijo que “por supuesto que el islam pertenece a Alemania” y que ha sido la parte de la vida cultural desde hace muchos años.
Refiriéndose a las discusiones sobre el establecimiento de una cuota para la migración, Faeser subrayó que Alemania necesita una inmigración a gran escala para el mercado laboral.
Faeser afirmó que de ha elaborado un plan de acción contra la extrema derecha y que los extremistas serán retirados más rápido de la función pública.