Pravaran Mahat, especialista en comunicación de la oficina regional de Unicef en el sur de Asia, pidió el domingo una “acción urgente” para salvar la vida de los menores afganos después de su visita al Hospital de Niños Indira Gandhi en Kabul, capital afgana.
“Unicef estima que, sin una acción urgente, más de un millón de niños [en Afganistán] pueden sufrir de desnutrición aguda grave este año”, indicó en un comunicado publicado en Twitter.
Ante esta coyuntura, instó a los donantes internacionales a ofrecer la ayuda humanitaria a Afganistán y a reunir apoyo para los niños afganos en momentos que el país centroasiático, devastado por guerra, atraviesa una de las crisis humanitarias de más rápido crecimiento en el mundo.
Mahat señaló que los trabajadores de la salud afganos se sentían agobiados y que las madres estaban exhaustas y preocupadas por el estado de salud de sus hijos.
Afganistán está hundido en una profunda crisis política, económica y humanitaria casi cinco meses después de la precipitada e irresponsable retirada de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por Estados Unidos, y el regreso de los talibanes al poder.
Con la llegada al poder de los talibanes, EE.UU. y sus socios internacionales se apresuraron a cortar la ayuda internacional a Afganistán y congelar aproximadamente 10 000 millones de dólares en activos pertenecientes al Banco Central del país centroasiático, lo que llevó a más de media población del país al borde de la hambruna.
La Unión Europea (UE) también hizo lo mismo, deteniendo la asistencia para el desarrollo del país, seguida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
El hecho de que los activos de Afganistán por valor de miles de millones de dólares hayan sido congelados por EE.UU. y sus aliados solo ha agravado la miseria de los afganos cansados de la guerra.
Ante el descenso en caída libre de la situación humanitaria en Afganistán, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió recientemente un monto récord de 5000 millones de dólares para financiar la ayuda necesaria en el año 2022 a fin de asegurar el futuro de Afganistán, que se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria.