"Sí, es APARTHEID"

"Sí, es APARTHEID"

El apartheid no es aceptable en ninguna parte del mundo. Entonces ¿por qué el mundo lo acepta contra la población palestina?
Annur TV
Thursday 03 de Feb.
"Sí, es APARTHEID"

En marzo, la saliente Fiscal General de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, en una decisión largamente esperada anunció la apertura de una investigación sobre los crímenes de guerra cometidos por Israel.
– En abril, la mayor organización internacional de derechos humanos, Human Rights Watch, publicó un extenso y minucioso informe (de más de 200 páginas) en el que concluye que Israel comete los crímenes internacionales de apartheid y persecución contra la población palestina. HRW afirma que Israel «privilegia sistemáticamente a la ciudadanía judía israelí sobre la palestina a través de políticas discriminatorias», y afirma además que esa ingeniería para garantizar la supremacía judía está en el origen del Estado judío.

Ahora, el 1° de febrero de 2022, fue el turno de Amnistía Internacional, que dio a conocer su informe “El apartheid israelí contra la población palestina. Cruel sistema de dominación y delito de lesa humanidad«. De todo el importante contenido del informe, quizás lo más significativo es que también A.I. afirma que el Estado de Israel aplica este sistema de dominación desde su misma creación en 1948, y lo hace sobre en todo el espacio de la Palestina histórica, desde el Mediterráneo hasta el río Jordán, y sobre el conjunto del pueblo palestino, hoy fragmentado y disperso por esas políticas: la población que vive en los territorios ocupados, la que vive dentro del Estado con ciudadanía israelí y la población refugiada que vive fuera de Palestina (y que constituye más de la mitad del pueblo palestino).

Este enfoque amplio, al igual que los informes anteriores mencionados, pone en evidencia el salto cualitativo que se ha dado en la comprensión de la comunidad internacional: en lugar de centrar el análisis en los territorios ocupados en 1967 (Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este), se reconoce que desde 1948 Israel impone un régimen de segregación, dominación y discriminación (apartheid) al conjunto del pueblo palestino, en toda la Palestina histórica y más allá de sus fronteras. Quizás el mérito principal de este cambio de paradigma sea del Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que desde 2005 viene denunciando la opresión y el apartheid israelíes sobre la totalidad del pueblo palestino: en el Estado de Israel, en los territorios ocupados en 1967 y en la diáspora.

Este video de 15 minutos resume los componentes del apartheid israelí desde 1948 hasta el presente. Es extremadamente didáctico y exhaustivo, y todo el mundo debería verlo. Les invito a difundirlo.

Fragmentos del informe de Amnistía Internacional sobre el apartheid israelí:

Los sucesos de mayo de 2021 fueron representativos de la opresión que sufre la población palestina cada día desde hace décadas. La discriminación, el despojo, la represión de la disidencia, los homicidios y lesiones son parte de un sistema concebido para privilegiar a la población israelí judía a expensas de la palestina.  

Esto es apartheid

La nueva investigación de Amnistía Internacional muestra que Israel impone un sistema de opresión y dominación a la población palestina en todas las zonas bajo su control —en Israel y en los TPO— y a las personas refugiadas palestinas, a fin de beneficiar a la población israelí judía. Esto constituye apartheid y está prohibido por el derecho internacional.

Las leyes, políticas y prácticas concebidas para mantener un sistema cruel de control de la población palestina han dejado a ésta fragmentada geográfica y políticamente, muchas veces empobrecida y en un estado permanente de temor e inseguridad.

EL SISTEMA ISRAELÍ DE DOMINACIÓN Y OPRESIÓN DE LA POBLACIÓN PALESTINA

Desde su creación en 1948, los sucesivos gobiernos de Israel han creado y mantenido un sistema de leyes, políticas y prácticas concebidas para oprimir y dominar a la población palestina. Este sistema se manifiesta de diferentes formas en las diferentes zonas en las que Israel ejerce el control sobre los derechos de la población palestina, pero la intención es siempre la misma: privilegiar a la población israelí judía a expensas de la palestina.

Las autoridades israelíes hacen esto por medio de cuatro estrategias principales:

1. Fragmentación en dominios de control: Parte esencial del sistema es mantener a la población palestina separada entre sí en diferentes dominios territoriales, jurídicos y administrativos.

Durante la creación de Israel como Estado judío en 1948, Israel expulsó a cientos de miles de personas palestinas y destruyó cientos de pueblos palestinos en lo que constituyó una limpieza étnica.

Desde entonces, los sucesivos gobiernos han ideado leyes y políticas para garantizar la fragmentación continua de la población palestina. Ésta vive confinada en enclaves en Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza, y en las comunidades refugiadas, donde es sometida a diferentes regímenes jurídicos y administrativos. Esto tiene el efecto de debilitar los lazos familiares, sociales y políticos entre comunidades palestinas y de reprimir la disidencia constante contra el sistema de apartheid; también contribuye a maximizar el control israelí judío sobre la tierra y a mantener una mayoría demográfica judía.

Millones de personas palestinas permanecen desplazadas como refugiadas y continúan aisladas físicamente de las que residen en Israel y los TPO merced a la negación continua por parte de Israel de su derecho a volver a sus casas, pueblos y localidades.

2. Despojo de tierras y propiedades: Décadas de confiscación discriminatoria de tierras y propiedades, demoliciones de viviendas y desalojos forzosos.

Desde 1948, Israel ha hecho confiscaciones masivas y crueles de tierras para desposeer a la población palestina de sus tierras y casas. Aunque la población palestina en Israel y los TPO está sometida a regímenes jurídicos y administrativos diferentes, Israel usa medidas de expropiación de tierras similares en todas las zonas. Por ejemplo, desde 1948, Israel ha expropiado tierras en zonas de importancia estratégica que incluyen poblaciones palestinas significativas como Galilea y el Néguev/Naqab, y ha usado medidas similares en los TPO tras la ocupación militar por Israel en 1967. Para maximizar el control israelí judío sobre la tierra y reducir al mínimo la presencia palestina, la población palestina está confinada en enclaves separados y densamente poblados. Mientras tanto, las políticas israelíes permiten la asignación discriminatoria de tierras estatales para ser utilizadas casi exclusivamente para beneficiar a personas israelíes judías tanto dentro de Israel como en los TPO.

3. Segregación y control: Un sistema de leyes y políticas que mantienen a la población palestina en enclaves, sometida a varias medidas que controlan su vida y segregada de la población israelí judía.

Los sucesivos gobiernos israelíes persiguen la estrategia de establecer la dominación a través de leyes y políticas discriminatorias que segregan a la población palestina en enclaves basándose en su condición jurídica y su estatuto de residencia.

Israel niega a su ciudadanía palestina sus derechos a la igualdad en la nacionalidad y la condición jurídica, mientras que la población palestina en los TPO sufre graves restricciones a la libertad de circulación. Israel también limita los derechos de la población palestina a la agrupación familiar de un modo muy discriminatorio: por ejemplo, las personas palestinas de los TPO no pueden obtener la residencia ni la ciudadanía mediante el matrimonio, algo que sí está alcance de las personas israelíes judías.

Israel impone asimismo limitaciones severas a los derechos civiles y políticos de la población palestina a fin de reprimir la disidencia y mantener el sistema de opresión y dominación. Por ejemplo, millones de personas palestinas de Cisjordania siguen estando sometidas al régimen militar israelí y a las draconianas órdenes militares adoptadas a partir de 1967.

4. Privación de derechos económicos y sociales: El empobrecimiento deliberado de la población palestina que la mantiene en gran desventaja respecto de la israelí judía.

Estas medidas han dejado a la población palestina marginada, empobrecida y económicamente desfavorecida en Israel y los TPO.

Las décadas de asignación discriminatoria de recursos por las autoridades israelíes en beneficio de la ciudadanía israelí judía en Israel y de los colonos israelíes en los TPO agravan las desigualdades. Por ejemplo, millones de personas palestinas dentro de Israel y Jerusalén Oriental viven en zonas densamente pobladas que, en general, están subdesarrolladas y carecen de servicios esenciales como recogida de basuras, electricidad, transporte público e infraestructura para el agua y el saneamiento.  

Las personas palestinas que viven en todas las zonas bajo control de Israel tienen menos oportunidades para ganarse el sustento y participar en actividades empresariales que las personas israelíes judías. Experimentan limitaciones discriminatorias en el acceso a, y el uso de, las tierras de cultivo, el agua, el gas y el petróleo, entre otros recursos naturales, así como restricciones a la provisión de servicios de salud, educación y otros servicios básicos.

Además, las autoridades israelíes se han apropiado de la inmensa mayoría de los recursos naturales de la población palestina en los TPO para beneficio económico de la ciudadanía judía en Israel y en los asentamientos ilegales.

Foto aérea de las pertenencias desparramadas de familias de la comunidad de Khirbet Humsa en el Valle del Jordán, tras la demolición de sus viviendas.  8/7/21 (Oren Ziv).


Hace décadas que Israel comete sistemáticamente violaciones graves de derechos humanos contra la población palestina. Amnistía y otras organizaciones han documentado a fondo violaciones como traslados forzosos, detención administrativa, tortura, homicidios ilegítimos y lesiones graves, y la negación de derechos y libertades fundamentales. Es evidente que el sistema de apartheid israelí se mantiene gracias a estos abusos, que se perpetran con casi total impunidad.

Forman parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población palestina que se lleva a cabo en el contexto del régimen institucionalizado israelí de opresión y dominación sistemáticas de la población palestina y, por tanto, constituyen crímenes de lesa humanidad de apartheid.

Otros informes de A.I. sobre Palestina


 

La comunidad internacional lleva tiempo dejando de lado los derechos humanos cuando se trata de abordar las décadas de lucha y sufrimiento del pueblo palestino. Los palestinos y palestinas que sufren la brutalidad de la represión de Israel reclaman desde hace más de dos décadas que se entienda el régimen israelí como apartheid. Con el tiempo, ha empezado a cobrar fuerza un reconocimiento internacional más amplio del trato que da Israel a la población palestina como apartheid.

Aun así, los gobiernos con responsabilidad y poder para hacer algo se niegan a tomar medidas significativas para obligar a Israel a rendir cuentas de sus actos. En su lugar, se esconden tras un proceso de paz moribundo a expensas de los derechos humanos y de la rendición de cuentas. Lamentablemente, la situación actual no muestra ningún avance hacia una solución justa sino el empeoramiento de los derechos humanos para la población palestina.

Amnistía pide a Israel que ponga fin al agravio internacional y el crimen de apartheid desmantelando las medidas de fragmentación, segregación, discriminación y privación actualmente vigentes contra la población palestina.

Palestinos corren para protegerse del gas lacrimógeno lanzado por las fuerzas israelíes durante una manifestación junto a la valla entre la Franja de Gaza e Israel, en la que varias personas palestinas perdieron la vida y sufrieron heridas graves. 22/6/2018. © Mahmud Hams/AFP.


DESMANTELAR EL SISTEMA

No hay lugar para el apartheid en nuestro mundo. Es un crimen de lesa humanidad y tiene que acabar.

Las autoridades israelíes llevan demasiado tiempo gozando de impunidad. La inacción internacional a la hora de exigir cuentas a Israel significa que la población palestina sigue sufriendo todos los días. Es hora de denunciar, de solidarizarnos con la población palestina y decirle a Israel que no vamos a tolerar el apartheid.

La población palestina lleva décadas exigiendo el fin de la opresión en la que vive. Con demasiada frecuencia, paga un precio terrible por defender sus derechos y lleva tiempo pidiendo ayuda al resto del mundo.

Hagamos que esto sea el principio del fin del sistema israelí de apartheid contra la población palestina.

Únete a la lucha por la justicia, la libertad y la igualdad para todas las personas. 

PIDE A ISRAEL: DERRIBEN EL APARTHEID, NO LAS VIVIENDAS PALESTINAS

La negación de una vivienda a la población palestina es parte esencial del sistema de apartheid israelí. Por eso, como primer paso para el desmantelamiento de este sistema, pedimos a Israel que ponga fin a la práctica de demolición de viviendas.

Las familias palestinas necesitan que la apoyemos contra la injusticia y la discriminación, que actuemos para ayudarles a proteger sus casas.

¡ACTÚA! FIRMA LA PETICIÓN AQUÍ 

Amnistía Internacional ha creado un curso gratuito de 90 minutos titulado “Deconstruir el apartheid israelí contra la población palestina” [en inglés] Para saber más sobre el crimen de apartheid en el derecho internacional, cómo es el apartheid en Israel/TPO y cómo afecta a la vida de la población palestina, inscríbete en nuestro curso en la academia de educación en derechos humanos de Amnistía Internacional.

ACCEDER AQUÍ AL CURSO

 

Fuente: María en Palestina


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