El ministro de asuntos militares del régimen israelí, Benny Gantz, que está de visita en Bahréin, firmó un acuerdo de seguridad con las autoridades bahreiníes el jueves. El pacto, aumentará la cooperación de inteligencia y entrenamiento militar entre el régimen de Tel Aviv y Manama, indicó el funcionario israelí.

Mediante un comunicado emitido la misma jornada, Al-Wefaq condenó el acuerdo recién alcanzado, y dijo que el régimen gobernante de los Al Jalifa no tiene autoridad para firmar tales pactos con el régimen sionista en nombre de la nación.

Cualquier acuerdo de seguridad y militar con la entidad ocupante carece de legitimidad y legalidad, y es constitucionalmente inválido, señala la nota, citada por el sitio web de noticias en árabe Bahrain Mirror.

El principal partido opositor bahreiní también se opuso a la visita de Gantz a Manama (capital de Bahréin), enfatizando que su viaje provoca las emociones de todo el pueblo bahreiní.

Además, denunció que el régimen de los Al Jalifa se negó a informar a la nación por adelantado de la visita del ministro israelí de asuntos militares a Bahréin para evitar las protestas y la oposición popular a la normalización de las relaciones con el régimen usurpador.

Mientras tanto, prosiguió, la posición del pueblo de Bahréin de rechazar el comportamiento del gobierno y su plan es “firme y definitiva”.

El régimen de los Al Jalifa normalizó lazos con el régimen israelí en agosto de 2020, en el marco de un acuerdo negociado por EEUU. Esta polémica decisión ha convertido a Bahréin en el cuarto país árabe, y el segundo del Golfo Pérsico, en establecer relaciones diplomáticas plenas con la entidad sionista ocupante de Palestina, tras los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto (1979) y Jordania (1994). Tras ello, Sudán y Marruecos firmaron también los pactos similares con el régimen israelí.

Fuente: Al Ahed