La abogada francesa Sarah Asmeta, usa el hiyab, y el consejo sindical local le impide representar a sus clientes en los tribunales.
La abogada está librando una batalla legal para revocar esta decisión.
El próximo miércoles, el tribunal supremo de Francia tiene previsto emitir un fallo en el caso de Sarah que puede sentar un precedente a nivel nacional en un país donde el velo se ha convertido en un tema candente en un debate sobre identidad e inmigración.
"No puedo aceptar la idea de que en mi país tengo que estar desnuda para ejercer una profesión que puedo hacer", dijo Sarah, de 30 años.
Sarah, que es francesa de origen sirio, es la primera de su familia en estudiar derecho. También es la primera mujer en una facultad de derecho en la ciudad de Lille, en el norte de Francia, en usar un pañuelo en la cabeza. Su caso remonta a 2019, cuando estaba programada para prestar juramento y comenzar a trabajar como abogada en formación. No había una ley específica que dijera que no podía usar su hiyab. Pero en los meses posteriores a su juramento, el Consejo de Abogados de Lille aprobó una resolución interna que prohibía el uso de cualquier prenda que indicara creencias políticas, filosóficas y religiosas en los tribunales. Sarah cuestionó esa decisión por estar dirigida a grupos específicos y por ser discriminatoria.
El caso se perdió en un tribunal de apelaciones en 2020 y el asunto llegó al tribunal supremo, el Tribunal de Casación, informó Reuters.
El fiscal Patrick Poire le dijo al tribunal la semana pasada que el fallo, que se emitirá el 2 de marzo, sentará las bases para el trabajo de los consejos sindicales de abogados de todo el país.