Los gobiernos occidentales han retratado la guerra entre Rusia y Ucrania como un conflicto supuestamente entre el autoritarismo y la democracia. Al mismo tiempo, sin embargo, algunos de estos gobiernos occidentales están imponiendo políticas autoritarias y reprimiendo la libertad de expresión y la libertad de prensa, prohibiendo los medios de comunicación rusos e incluso ilegalizando el apoyo a la intervención militar rusa.

Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto una serie de brutales sanciones a Rusia, librando una guerra económica que pretende devaluar su moneda, el rublo, lo que dificultará la vida de decenas de millones de civiles rusos.

La UE ha prohibido los medios de comunicación rusos RT y Sputnik, y las corporaciones estadounidenses de Silicon Valley como Google y Twitter han censurado sus cuentas.

Varios miembros de la UE y la OTAN, incluidas la República Checa y Eslovaquia, también han convertido en delito apoyar la invasión rusa de Ucrania, amenazando a sus ciudadanos con años de cárcel. Y su colega Letonia tiene una línea directa de la policía donde se puede denunciar a los vecinos que sospechan que son pro rusos.

República Checa tipifica como delito apoyar la guerra rusa en Ucrania, punible con tres años de prisión

El 27 de febrero, el periódico ucraniano pro occidental y anti ruso Kyiv Independent informó: “La República Checa declara ilegal apoyar abiertamente la guerra de Rusia contra Ucrania”.

La embajada de Ucrania en la República Checa dejó clara esta nueva política, tuiteando felizmente el 27 de febrero que, si los ciudadanos checos expresan su apoyo a la intervención rusa, pueden ser acusados ​​de apoyar el “genocidio” y potencialmente encarcelados.

El fiscal general de la República Checa, Igor Stříž, emitió un comunicado advirtiendo a los ciudadanos que es un delito expresar públicamente apoyo a la guerra rusa o elogiar a los líderes rusos por intervenir en Ucrania. Stříž dijo que quienes lo hagan podrían ser declarados culpables de negar, cuestionar, aprobar o justificar el “genocidio”.

Un medio de comunicación local informó que los ciudadanos checos que violen estas leyes podrían enfrentar tres años de prisión.

El principal fiscal checo dijo que el gobierno apoya la libertad de expresión, pero enfatizó que existen límites políticos a esa libertad.

Estas políticas autoritarias ahora alientan a la gente a convertirse en informantes del estado y denunciar a sus vecinos por atreverse a pensar de manera diferente.

Los periódicos checos informaron el 27 de febrero, solo tres días después del comienzo de la invasión rusa, que la policía ya estaba investigando decenas de denuncias contra ciudadanos checos acusados ​​de simpatizar con Moscú.

Eslovaquia amenaza con 10 a 25 años de cárcel a los ciudadanos que apoyen la guerra de Rusia en Ucrania

Otro estado miembro de la UE y la OTAN, Eslovaquia, ha amenazado con penas aún más severas.

El medio de comunicación estatal de Eslovaquia RTVS informó que los ciudadanos que expresen su apoyo a la invasión rusa de Ucrania podrían ser castigados penalmente y enfrentar de 10 a 25 años de prisión.

La emisora ​​pública dijo que respaldar las acciones de Moscú podría violar la sección 417 del Código Penal de Eslovaquia, sobre “amenazas a la paz”.

Letonia crea una línea directa para denunciar a los ciudadanos que apoyan la guerra rusa

El estado báltico Letonia, miembro de la UE y la OTAN que antes formaba parte de la Unión Soviética, ha adoptado una política similar.

Letonia ahora tiene una línea directa de la policía para denunciar a los ciudadanos que apoyan la intervención militar de Rusia en Ucrania.

El medio de comunicación local Par drošību informó que hay al menos cuatro leyes letonas que prohíben apoyar y justificar la guerra. Estos estatutos son similares a los de la República Checa y Eslovaquia.

El sitio web alentó a los ciudadanos letones a denunciar a los vecinos sospechosos de simpatizar con Moscú, proporcionándoles un número de teléfono y un correo electrónico de la policía.

Una universidad en Italia cita la guerra de Ucrania para cancelar una clase sobre el escritor ruso Dostoievski, del siglo XIX

Mientras tanto, en Italia, también miembro de la UE y de la OTAN, una universidad citó la invasión de Ucrania para justificar la suspensión de un curso sobre el clásico escritor ruso Fyodor Dostoievski.

Dostoievski murió en 1881 y, de hecho, fue encarcelado por el zar de Rusia debido a sus opiniones políticas.

El escritor italiano Paolo Nori, cuya clase en la Universidad de Milano-Bicocca fue cancelada, publicó un video condenando la decisión como “ridícula”.

“Incluso los rusos muertos” están siendo censurados, lamentó Nori.

Bajo la presión del público, la universidad luego se retractó y accedió a permitir el curso.

Por Benjamin Norton para Multipolarista