Este mes se cumple el 11.º aniversario de la crisis del “comienzo de la agresión terrorista apoyada por EE.UU. y los países occidentales contra Siria, cuyo objetivo principal era obstruir el renacimiento cultural, económico y social de Siria y, destruir sus logros e infraestructura, además del derramamiento de la sangre de un gran número de jóvenes sirios defensores de su dignidad, soberanía y unidad”, rememoró la Cancillería siria mediante un comunicado emitido el miércoles.
La nota, recogida por la agencia oficial local SANA, da por fracasados toda la conspiración y el proyecto hostil del Occidente contra Siria, mientras el Ejército de este país sigue consiguiendo logros frente a los terroristas, agrega.
Conforme precisa el texto, las brutales políticas estadounidenses y occidentales, que se han practicado en Siria durante los últimos años en apoyo del terrorismo, demuestran su responsabilidad en la destrucción del país árabe y la falta de la consolidación de su estabilidad.
En este sentido, el Ministerio de Exteriores sirio ha acusado a los países occidentales, con EE.UU. a la cabeza, de estar buscando “dominar los recursos del mundo”, lo que queda bien reflejado en sus injerencias en la crisis actual en Ucrania, indica.
Advirtiendo de las consecuencias devastadoras de la guerra, el Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, exige a los países occidentales que saquen sus manos del territorio sirio para que pueda volver a vivir la paz.
Siria denuncia que el conflicto fue planeado con anticipación por los países conspiradores del Occidente y que la imposición de medidas económicas coercitivas unilaterales es una persistencia adicional de los países hostiles para lograr sus objetivos políticos.
Además, Washington y sus aliados han sido responsables de la muerte de un gran número de civiles en Siria, tal y como han admitido estas propias naciones.
Fuente: Hispantv